Este fin de semana miles de peregrinos celebrarán en Sierra Morena la Romería a La Virgen de la Cabeza
25 abril de 2014 La Romería de la Virgen de la Cabeza, patrona de la ciudad de Andújar y de la diócesis de Jaén, se desarrolla en plena Sierra Morena, frontera entre Andalucía y Castilla -La Mancha, y constituye una impresionante manifestación de fervor mariano, adornada con el colorido de los estandartes y banderas de cada una de las más de setenta Cofradías filiales que vienen de toda España.
La eclosión floral de la primavera sirve de marco al ir y venir por los caminos de la sierra. Los romeros a pie, caballo, en mulos o en carretas, manifiestan una expansión festiva, pero de honda y sincera devoción, haciendo de la convivencia su mejor forma de oración.
La recepción en Andújar de las Cofradías filiales en la tarde del viernes anterior al último domingo de abril, da comienzo a la Romería. La Real Cofradía Matriz de Andújar en corporación y junto al alcalde de la ciudad recibe en los jardines de Colón a todos aquellos que al día siguiente han de subir al Santuario, para darle la más cordial bienvenida. Se inicia así el desfile por las principales calles de la ciudad, hasta el Ayuntamiento donde se entonará una salve.
La mañana del sábado, tiene lugar el desfile de la Cofradía Matriz por las calles de la ciudad, cuyo cortejo se incrementa con un mayor número de jinetes, amazonas y parejas a la grupa, sin olvidar los mulos enjaezados y las jamugas. El ambiente festivo de la salida se mantiene a lo largo del trayecto que lleva hasta la ermita de San Ginés, primera parada del día, para continuar hasta la pradera de «Lugar Nuevo», junto al río Jándula, donde se almorzará para después continuar el camino hacia el Santuario.
Al llegar al Santuario las Cofradías se suceden en su presentación ante la Imagen de la Santísima Virgen de la Cabeza. Durante toda la noche en el camarín se susurra una entrañable intimidad con la Santísima Virgen. En el templo es masiva la participación en las misas y rosarios que se celebran. Para la asistencia espiritual a los peregrinos, la Comunidad de Padres Trinitarios se refuerza con la ayuda de numerosos religiosos venidos de otras casas, especialmente para administrar el sacramento de la confesión.
El domingo es el día grande, la culminación de la fiesta, la apoteosis de María en la cima de su sierra, Un altar se lavan en la explanada del Santuario, para que la mayoría de los romeros y peregrinos puedan asistir y participar en la Eucaristía, presidida por el Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo. El volteo de las campanas del templo anuncia, cerca del mediodía, el momento más solemne y culminante de la romería, la procesión de la Santísima Virgen de la Cabeza.
A lo largo de la calzada han formado previamente todas Cofradías, multitud de devotos se agolpan a las andas con la Imagen que comienza a recorrer las calzadas del cerro. Dos religiosos situados a ambos lados de la Virgen acercan al manto de la Reina, los niños, prendas y objetos que les entregan los romeros para ser bendecidos.
Cuando la Imagen vuelve a su camarín, tras cuatro horas de recorrido, comienza un nuevo año para los peregrinos que vuelven a sus lugares de origen, algunos ese mismo día y otros al día siguiente, llevando consigo romero y estadales para repartir entre los amigos y familiares.