Encuentro Diocesano de Apostolado Seglar y Familias Cristianas

     Hace unos días se celebraba el Encuentro Diocesano de Apostolado Seglar y Familias Cristianas.
     Por segundo año consecutivo, las Delegaciones de Familia y Vida, y de Apostolado Seglar, dirigidas por D. Francisco de la Torre y Luis María Salazar, organizaban un encuentro conjunto, este año bajo el lema Apóstoles para la Nueva Evangelización.
     La jornada comenzaba a las 10 de la mañana con la acogida en el Seminario Diocesano. A continuación, tuvo lugar la oración en la Capilla Mayor.
     Más tarde,  pasadas las 11.30 horas, los participantes de desplazaron hasta el salón de actos donde tuvo lugar la conferencia «Presencia cristiana en medio de los ambientes del mundo” a cargo de Dª. Lourdes Azorín, psicoterapeuta, antigua responsable nacional de Acción Católica y redactora de los textos del Itinerario de Formación Cristiana de Adultos de la Conferencia Episcopal.
     Así, Dª Lourdes Azorín, hacía hincapié en el contexto de profunda crisis y en los valores y signos de esperanza de nuestra cultura.

     “Esta sociedad nuestra a la que amamos tiene, sin duda, numerosos valores positivos, estimulantes y esperanzadores que han de estar muy presentes en nuestra conciencia: la fuerte sensibilidad en favor de la dignidad y de los derechos de la persona; la afirmación de la libertad como cualidad inalienable del hombre y de su actividad y la estima de las libertades individuales y colectivas; la aspiración a la paz y la convicción cada vez más arraigada de la inutilidad y el horror de la guerra; el pluralismo y la tolerancia entendidas como respeto a las convicciones ajenas y no como imposición coactiva de las creencias o formas de comportamiento; la repulsa de las desigualdades en los derechos de la clases y naciones; la atención a los derechos de la mujer y el respeto dignidad; o la preocupación por los desequilibrios ecológico”, explicaba.
     Asimismo, subrayó la importancia de la formación de laicos, que deber ser una prioridad. “La formación de la que hablamos tiene como objetivo la conciencia cristiana unitaria integral capaz de armonizar nuestros deseos, sentimientos, pensamientos y acciones. Que desarrolla de un modo armónico las dimensiones fundamentales de la identidad cristiana: Dimensión personal de la fe cristiana, dimensión sociopolítica y Dimensión eclesial”.
     Azorín, se centró, igualmente, en otras cuestiones tan relevantes como los retos de nuestro contexto socio-cultural, algunas causas de esta situación o la presencia social de los cristianos.
     Tras la conferencia y un diálogo abierto con la ponente, comenzó la mesa redonda “En torno al primer anuncio”.
     A las 14 horas tuvo lugar una comida fraternal.
     Dicho encuentro finalizaba con la reunión entre la  Delegación de Familia y los Responsables de los distintos movimientos familiares.

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