El Pastor diocesano visita los monasterios de vida contemplativa para felicitar la Navidad a las consagradas
23 diciembre de 2024Desde hace unas semanas el Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, ha estado recorriendo los conventos y monasterios de la Diócesis para desearles a todas y cada una de las consagradas una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo 2025.
Así, el Prelado jiennense ha recorrido toda la geografía diocesana para visitar los 23 conventos y monasterios de clausura y semiclausura, y a sus 180 religiosas.
Durante sus visitas, Don Sebastián ha tenido la oportunidad de adentrarse en el día a día de los monasterios, conociendo de cerca el estado de salud de las consagradas y dialogando con ellas sobre diversos temas de interés. En esta época navideña, ha compartido momentos entrañables, como villancicos y la degustación de los deliciosos dulces que, con esmero y dedicación, elaboran algunas comunidades desde la clausura. Además, ha contemplado los preciosos Nacimientos que las religiosas han montado con gran esmero y cariño, reflejo de su profundo amor por el Misterio de la Navidad.
El Pastor diocesano ha querido, además, obsequiar a cada una de las comunidades con un precioso Belén elaborado artesanalmente por el Taller de Alfarería “Alverna”. Estas piezas únicas, trabajadas en cerámica con diversas técnicas, han sido creadas con dedicación por los integrantes del programa de Personas sin Hogar de Cáritas Diocesana de Jaén. “Este es un detalle especial, con el que ayudamos a los más desfavorecidos, en esta ocasión, con las personas sin hogar. Es, además, un signo que nos invita a reflexionar sobre dónde estamos y hacia dónde caminamos. En estos días, al prepararnos para celebrar el Misterio de la Navidad, necesitamos contemplarlo con un corazón humilde, sencillo y pequeño, como el de aquel Niño que nació en un pesebre”.
Don Sebastián, también, ha exhortado a las religiosas a prepararse para vivir plenamente el Año Jubilar de la Esperanza, que dará inicio en pocos días. “A lo largo de todo el 2025, conmemoraremos el gran misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. Él, al hacerse uno de nosotros y nacer humildemente en nuestra humanidad, nos devuelve la esperanza que renueva nuestras vidas y restituye nuestra dignidad como hijos e hijas de Dios. Este Año Jubilar es una invitación a profundizar en la alegría de nuestra fe, a fortalecer nuestra confianza en el amor divino y a ser testigos vivos de la esperanza que transforma el mundo”.
Finalmente, ha querido recordar a las contemplativas que son un gran tesoro que enriquece nuestra Diócesis. “Con vuestra oración constante, vuestra vida de entrega y su testimonio silencioso, enriquecéis profundamente nuestra Iglesia local, siendo faros de esperanza en medio de este mundo”, ha apuntado el Obispo.
Galería fotográfica: «Visita a los monasterios y conventos de clausura y semiclausura»