El Obispo preside la Eucaristía de la Jornada por la Vida en la Catedral de Jaén
27 marzo de 2017“Acercándonos a la Pascua del Señor, la Iglesia celebra la solemnidad de la Anunciación del Señor. En esta ocasión con la mirada puesta en la vida del enfermo y en el sufrimiento reconocemos nuestra debilidad, tristeza, incertidumbre y soledad en la noche de la enfermedad. Recordamos el sí de María, que quiso acoger de una forma gratuita y generosa la vida de Dios, a pesar de las dificultades, y recordamos la entrega de Jesús que alumbra esa oscuridad como un rayo de luz que llena con su presencia nuestra soledad y nos llena de Esperanza. Con el lema «La luz de la fe ilumina el atardecer de la Vida» los cristianos somos invitados este años a reconocer en el sufrimiento y en la enfermedad una ocasión para asociarnos a la Pasión redentora de nuestro Señor Jesucristo, y pedimos en esta Eucaristía, agradecidos por la vida, que el sufrimiento no nos aplaste, que sintamos el alivio de su amor y seamos agradecidos a cuantos sufren, acompañándolos con generosidad en esos momentos”. Con estas palabras de Juan de Dios García, Delegado de Familia y Vida de la Diócesis, en la monición de entrada, comenzaba la Eucaristía con motivo de la Jornada por la Vida, que se celebraba el domingo 26 de marzo, en la S. I. Catedral de Jaén.
Dicha Eucaristía, que comenzaba a las 12 horas, estuvo presidida por el Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro, y concelebrada por el Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas; el Vicario Judicial y miembro de Proyecto Raquel; D. Andrés Segura; y el sacerdote D. Emilio Samaniego.
Asistieron, además, los miembros de la Delegación de Familia y Vida de la Diócesis y representantes de asociaciones y movimientos concienciados con la defensa de la vida, como Derecho a Vivir, la Plataforma de Ayuda a la Mujer Embarazada y Proyecto Raquel, entre otros.
Asimismo, la interpretación musical de la celebración corrió a cargo de la Coral Polifónica de Candeleda, Ávila.
Homilía
Durante su homilía, el Obispo insistió en que “hoy, que estamos celebrando la Jornada por la Vida, tenemos que convertirnos, todos nosotros, en testigos del respeto de la dignidad de las personas, de todo ser humano, desde la concepción, hasta el final de su vida. La Iglesia llama este año nuestra atención de un modo muy especial sobre los mayores y nos recuerda que la dignidad a las personas mayores tiene que ser sin límites, porque merecen absolutamente todo nuestro respeto. Por tanto, que sepamos integrar, que sepamos acoger y que sepamos situar el valor de nuestros mayores en nuestras familias y en nuestra sociedad”.
Don Amadeo, también quiso recordar que ya estamos en la cuarta semana de cuaresma. “Esta semana es la semana del consuelo. Es una semana para consolarnos unos a otros. Para estar muy atentos a ver dónde están las necesidades, los problemas del otro y para descubrir en qué necesitamos nosotros el consuelo de Dios y en qué necesitan los que tenemos a nuestro lado el consuelo de Dios. Por eso, a la vida de nuestros mayores: respeto y consuelo. Mucho consuelo, porque también hay muchos mayores que por la fragilidad humana y del tiempo de la vida, que es el tiempo de empezar a mirar hacia el amor de Dios y hacía la eternidad de Dios, están necesitando mucha ayuda en todos los aspectos y también mucho consuelo”.
“Que el Señor nos ayude a todos, nos bendiga y nos anime a seguir caminando en este tiempo especial de cuaresma para crecer en nuestra fe”, culminaba.
En las ofrendas, junto con el Pan y el Vino, presentaron al Obispo un bastón, una vela y un cuadro de Ntra. Sra. de Chilla, Patrona de Candeleda.
Tras la Eucaristía, ya en la Sacristía del templo catedralicio, el equipo de la Delegación pudo saludar al Obispo y departir con él.
Galería fotográfica: «Eucaristía con motivo de la Jornada por la Vida»