El movimiento de mayores «Vida Ascendente» comienza un nuevo curso

La Parroquia de Nuestra Señora de Belén y San Roque de Jaén ha acogido la celebración de la apertura del Curso Pastoral del Movimiento de Personas Mayores y Jubilados “Vida Ascendente”. Más de 80 miembros de toda la diócesis han acudido.

Tras la oración, en la que dimos gracias a nuestro Señor Jesucristo por la amistad que nos ofrece, la presidenta, María Dolores Núñez, ha expuesto los objetivos a conseguir a lo largo del curso que se inicia, marcado por la celebración del Año Santo de la Misericordia, puntualizando que V. A. está formada por miembros activos de la Iglesia y ejemplos vivos en nuestra sociedad.

A continuación nos ha recordado que somos importantes para la Iglesia y para el mundo, que debemos colaborar en nuestra parroquia, visitar a aquellos que no pueden acudir a nuestras reuniones por motivos de edad o de salud y poner al Señor en el centro de nuestra vida a través de los tres pilares fundamentales de nuestro Movimiento: Amistad, Espiritualidad y Apostolado.

A continuación  el consiliario diocesano, D. Facundo López ha presentado los distintos materiales a trabajar en este curso que comienza.

A nivel general disponemos de los temas realizados por la Comisión Nacional que llevan por título “ENCUÉNTRATE A TI MISMO”.

A nivel diocesano seguiremos los textos evangélicos de los domingos del ciclo C, con comentarios y pistas para el diálogo en los grupos por medio de los folletos que se editaron en el año 2012.

La Asamblea terminó con la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro consiliario diocesano D. Facundo López Sanjuán y concelebrada por los párrocos de Belén de Jaén y Villanueva de la Reina para dar gracias a Dios por todos los beneficios recibidos. El consiliario dirigió una breve homilía en torno a -«Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.», pidiéndonos responsabilidad ante las tareas que nos toca llevar a cabo en el momento presente como mayores en la sociedad y en la Iglesia.

El Secretario