El Consejo de Europa blinda la objeción de conciencia ante el aborto, la eutanasia y los embriones
8 octubre de 2010 Se temía lo peor, pues desde hace unos años asistimos a un intento de redefinir los derechos humanos en los grandes organimos internacionales en la línea de declarar el "derecho al aborto" para la mujer y "el derecho al matrimonio tradicional" de los homosexuales… De conseguirlo, el que considere que el aborto es un asesinato de un niño podría ser tachado de contrario a los derechos humanos… En este sentido, en los últimos meses algunos parlamentarios radicales habían presentado una resolución ante el Consejo de Europa (organismo paneuropeo de defensa de los derechos humanos con sede en Estrasburgo) en la línea de dificultar la objeción de conciencia de los profesionales de la sanidad y de los hospitales y clínicas. En concreto, su proyecto de resolución proponía: "Obligar a los profesionales de salud a dar el tratamiento deseado al que el paciente tiene legalmente derecho en detrimento de su objeción de conciencia”; Obligar al profesional de salud a probar que “su objeción está fundada en la conciencia o en creencias religiosas y que su rechazo lo da de buena fe”; Privar a “las instituciones públicas o de Estado, tales como hospitales y clínicas públicas en su conjunto” de la “garantía del derecho a la protección de conciencia”; Crear un “registro de objetores de conciencia”…
Sin embargo, dos parlamentarios combativos del Grupo Popular (PPE), el irlandés Roman Mullen y el italiano Luca Volonté, han conseguido dar el vuelco. En concreto, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó este jueves, fiesta de la Virgen del Rosario, una resolución en la que pide a todos los Estados miembros que respeten el derecho a la objeción de conciencia en el caso de los médicos que se nieguen a practicar abortos. La resolución aprobada es muy contundente: «Ninguna persona, hospital o institución debe ser presionada, culpada o discriminada de ninguna manera por negarse a realizar, acoger, asistir practicar un aborto, un falso parto provocado, una eutanasia o toda intervención que provoque la muerte de un feto o de un embrión humano, cualesquiera que sean las razones».
El resultado de la votación fue muy apretado (56 diputados a favor, 51 en contra y 4 abstenciones) y muy gráfico acerca de la defensa de la vida, pues votaron a favor los diputados populares y en contra los socialistas y los de izquierda radical.
La resolución ha cambiado incluso su título “Acceso de las mujeres a cuidados médicos legales: problema del recurso no regulado a la objeción de conciencia” por el título definitivo de «El derecho a la objeción de conciencia en las prácticas médicas legales» y pide precisamente que en la legislación de los estados miembros se «afirme el derecho de los profesionales a la objeción de conciencia junto con la responsabilidad del estado de asegurar que los pacientes tienen acceso a las prácticas medicas legales a su debido tiempo».
¡Gracias a Dios algo empieza a cambiar!