El Centro de Orientación Familiar forma a 33 nuevos Monitores de Educación Afectivo-Sexual
20 noviembre de 2013 El pasado día 16 de Noviembre el Centro de Orientación Familiar (C.O.F.) de Jaén ha organizado un nuevo Taller de Monitores de Educación Afectivo-Sexual. El taller fue dirigido por Pilar Gómez-Ulla, madre de 2 hijos, psicóloga, terapeuta familiar y miembro del Colectivo Diálogo. Contó con la asistencia de una treintena de personas (educadores, catequistas, monitores, sacerdotes, religiosas y miembros del C.O.F, entre otros colectivos) interesados en la educación afectivo-sexual de jóvenes y adolescentes.
Uno de los objetivos de este taller es ayudar a los jóvenes a profundizar sobre el verdadero significado de la sexualidad, como una realidad mucho más rica que la genitalidad, a la que muchas veces se ve reducida. Nuestros jóvenes viven inmersos en una cultura «pansexual». Posiblemente, nunca la sexualidad ha estado tan presente en la sociedad, especialmente a través de los medios de comunicación (publicidad, series televisivas, videos musicales…) formando parte con ello de su cotidianidad, lo que ha llevado a un ejercicio de “naturalización” de determinados comportamientos, hábitos y actitudes que están calando en la mentalidad de las nuevas generaciones, pues carecen de herramientas para realizar un análisis crítico (por ejemplo, de los intereses económicos que hay detrás de la expansión de los anticonceptivos o de las ideologías que apoyan más o menos tácitamente esta situación.) y maduro desde el que fundamentar su sistema de valores.
En concreto, este ambiente cultural, como bien indica Juan José Pérez-Soba, puede caracterizarse por medio de tres principios básicos: La reducción de la sexualidad a genitalidad, es decir, el calificativo sexual se va a aplicar sólo a lo que conlleve la excitación sexual incluso hasta llegar al goce completo (orgasmo). El tratamiento de tal sexualidad como objeto de consumo, por tanto, los criterios para su realización serán los mismos que rigen cualquier consumo: cuanto más, más rápido y más intenso sea el placer, mejor el sexo y esto reclama la presencia de la genitalidad y su consumo como normal en cuanto hecho e incluso como buena como tendencia social
En este ambiente la sexualidad sufre varias y profundas agresiones, que debemos saber identificar para combatirlas. No sólo aquellas más evidentes (prostitución, abusos, pederastia, abortos provocados, pornografía) sino también aquellas más sutiles; el uso masivo de nuevas tecnologías ha traído consigo nuevas formas de agresión. Internet se ha convertido en un lugar privilegiado para el ciberacoso y las relaciones virtuales potencialmente falsas y agresivas, la difusión de fotografías más o menos sensuales o comprometidas en las que la intimidad se comparte sin límites y con inmediatez a través de las redes sociales y de los móviles. Diariamente convivimos con un lenguaje agresivo, con el acoso en distintos ámbitos, hechos como los tocamientos no deseados, el chantaje emocional… , en definitiva el control más o menos absoluto de la voluntad del otro, para forzarlo a hacer algo que realmente no quiere hacer, son frecuentes en la realidad cotidiana de nuestros jóvenes, y desgraciadamente estas situaciones también se viven dentro de la pareja, como mostró ayer un estudio de la Delegación de Gobierno para la Violencia que revela datos muy preocupantes: seis de cada diez chicas reciben mensajes con insultos por parte de su entorno, sus novios, ex-parejas y amigos de su pandilla. El 10% dice que esos mensajes les han hecho sentir miedo. Además el Whatsapp, Tuenti y llamadas del móvil son los medios más frecuentes para enviar y recibir estas agresiones.
El Taller de educación Afectivo Sexual pretende ofrecer a los jóvenes herramientas para identificar y así evitar estas situaciones, proporcionar información veraz y sencilla para que conozcan realmente sus cuerpos que les permita conocer sus sexualidad, profundizando en la anatomía y fisiología de los órganos sexuales y su funcionamiento, descubriéndoles los ciclos que regulan la creación de la vida como un primer paso de romper el oscurantismo, la manipulación a la que están sometidos y así poder en el futuro decidir y autogestionar la fertilidad.
Una sexualidad que es un tesoro que debemos proteger y vivir responsablemente, recuperando todas las dimensiones de una sexualidad plena, una sexualidad como cualidad esencial para la vocación, por tanto para el amor y la entrega, que les permita ser los protagonistas de sus vidas.
El C.O.F. ha creado una Sección para la realización del talleres de educación afectivo-sexual para Jóvenes, coordinada por Mª Ángeles Quesada, para poder atender a las parroquias, colegios, movimientos y asociaciones que deseen organizar este taller para sus jóvenes. Los talleres son interactivos y con ellos se pretende que los jóvenes creen relaciones positivas, descubran sus emociones y descubran sus capacidades de amar y donarse a los demás. Para lo que estén interesados en organizarlos pueden dirigirse al C:O.F. sito en C/ San Clemente, 1 – 3º F o al teléfono 953 235 223.
Ricardo Cobo