Dos seglares colaboran durante el verano en la misión diocesana de Ecuador
30 septiembre de 2016En nuestra misión diocesana en Esmeraldas, en la parroquia María Madre de Gracia de Rocafuerte, hemos vivido este verano la experiencia de recibir dos laicos voluntarios que se ofrecieron para compartir parte de sus vacaciones con nosotros. Ellos son Mari Carmen Ropa y Antonio Alcántara, de Castellar y Torredelcampo respectivamente. Los dos, jóvenes adultos comprometidos en la Iglesia, Mari Carmen en el campo de la enseñanza y en su parroquia de Jaén donde reside y Antonio en el grupo misionero y de Manos Unidas en Torredelcampo.
Hemos vividos unas semanas de gozo al poder compartir con ellos la alegría de la misión. El enriquecimiento ha sido mutuo, pues para mí como sacerdote, recibir a dos coterráneos con esa disposición es un acicate en la labor que vengo realizando. Han sido amigos, compañeros, ayuda, conversación, disponibilidad, apoyo…etc. Me han acompañado todo el tiempo a las comunidades y sus celebraciones, han aportado su testimonio de iglesia como cristianos de otro lugar con sus peculiaridades. Su labor se ha centrado mayormente en los jóvenes, especialmente con los alumnos del colegio que lleva la Iglesia, realizando convivencias con cada grupo, abordando el tema del año de la misericordia. Aparte de esto, han estado presentes en los diferentes acontecimientos que organiza la parroquia especialmente en torno a la fiesta de nuestra Patrona la Virgen del Carmen. En la casa hemos compartido las tareas y hemos saboreado las artes culinarias de cada uno. Ellos han podido acercarse a un mundo muy diferente al suyo, una realidad que siempre cuestiona y abre la mente, un ambiente de pobreza y de pocas estructuras pero al mismo tiempo de alegría y acogida, una iglesia preferentemente laical donde los guías asumen un importante papel ayudando a liderar sus comunidades, llevando al frente las celebraciones de la palabra y organizando la formación y la vida cristiana en comunidad.
Ha sido una experiencia enriquecedora que espero sea puerta abierta a otras que vengan en un futuro y que fortalezcan esta misión que nuestra diócesis de Jaén asumió hace ya nueve años en tierras ecuatorianas. Gracias al Señor que nos ha bendecido generosamente y a todos los que han apoyado este proyecto.
Luis Fernando Criado Reca
Sacerdote misionero en Ecuador