Don José Luis Retana sucesor apostólico de Don Amadeo al frente de la Diócesis de Plasencia
26 junio de 2017La Diócesis de Plasencia quedó vacante después de que en abril del pasado año, el Papa Francisco anunciara que Don Amadeo Rodríguez Magro, Prelado placentino, iba a convertirse en el nuevo Obispo de Jaén.
El pasado mes de marzo, el Santo Padre anunció, a través de la Conferencia Episcopal Española, que el nuevo Obispo de Plasencia iba a ser el sacerdote abulense, D. José Luis Retana Gozalo, que fue ordenado este sábado, solemnidad de San Juan Bautista, Obispo y tomó posesión de la Cátedra de Plasencia, bajo la atenta mirada de una veintena de Obispos, entre los que se encontraba el de Jaén, y antecesor en el cargo, Don Amadeo.
Don José Luis Retana, nuevo obispo de Plasencia, emplaza a poner a los pobres en el centro de los desvelos
“Todos formamos la única Iglesia de Jesús; con osadía y sin miedo debemos hacer visible al Señor y a su Iglesia en la tarea de la evangelización que se nos encomienda”, ha indicado Retana en la ceremonia celebrada en la Catedral Nueva de Plasencia.
Como ordenante principal ha actuado el cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez; y como obispos ordenantes el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga; y el obispo de Ávila, Jesús García.
En la ceremonia han estado presentes tres cardenales, una veintena de obispos y 150 sacerdotes, y ha sido seguida por unas 1.600 personas desde la Catedral Nueva, Vieja y el Claustro.
Tras su promesa de fidelidad a la Iglesia y de servir al Pueblo de Dios y la imposición de manos por parte del Cardenal Blázquez y el resto de prelados, Monseñor Retana Gozalo ha sido ungido con el Santo Crisma, ha recibido el anillo episcopal, la mitra y el báculo pastoral, y ha tomado posesión de su cátedra, símbolo de su autoridad pastoral.
“He sido nombrado obispo vuestro, es decir, el que ve, cuida y vigila a su rebaño”, ha dicho el recién nombrado Prelado, que ha explicado que las tres tareas de su cargo son predicar su evangelio, santificar a los hombres y gobernarlos.
Para ello, confía en contar con todos; especialmente con los sacerdotes, pero también con los seminaristas, consagrados y fieles laicos.
En la festividad del nacimiento de San Juan Bautista, ha hecho suyas sus palabras de que “Él crezca y yo mengüe” por la gloria de Dios.
Don José Luis Retana, que ha pedido que se tenga paciencia con él y sus limitaciones, ha recordado a su familia, su pueblo (Pedro Bernardo), sus amigos, sus formadores en Ávila y Salamanca, al cura placentino que le ordenó como sacerdote, D. Felipe Fernández, y los que han llegado desde tantos lugares para su ordenación.
Por último, ha puesto su ministerio pastoral bajo la protección de San Fulgencio y Santa Florentina, patronos de esta diócesis y de María, bajo la advocación de la Virgen del Puerto, cuyo santuario fue lo primero que pisaron sus pies al llegar a Plasencia.
Antes de la ordenación, el presidente de la Conferencia Episcopal ha recordado en su homilía el intercambio de religiosos que ha habido históricamente entre las diócesis vecinas de Ávila y Plasencia, y que el nuevo obispo y él fueron monaguillos del mismo párroco.
Tras aludir a la palabra valiente de denuncia de las injusticias y la humildad del Bautista, se ha dirigido al nuevo obispo.
“Ama, querido José Luis, con amor de padre a los pobres, débiles y excluidos; atiende con solicitud especial a los jóvenes que miran el futuro con incertidumbre; abrir las puertas a los que hoy llegan hasta vosotros, como antaño vinieron trashumantes de las montañas de Castilla, buscando otros horizontes de vida”.
El ministerio episcopal que hoy recibes, ha proseguido Monseñor Blázquez, “consiste en ser precursor del Señor, encaminando las personas al encuentro con Jesucristo”.
El cardenal ha explicado que hay un gesto relevante en esta ceremonia que consiste en que al obispo ya ordenado se le invita a tomar posesión de su “cátedra”.
Esto significa, ha destacado, “la autoridad magisterial que recibe el obispo para testificar auténticamente el Evangelio y mantener viva en su Iglesia la tradición apostólica”.
“El ministerio episcopal no es un honor sino un servicio”, ha insistido el Cardenal Arzobispo de Valladolid. “Es el ungido, el objetivamente santificado y consagrado para que sirva en las manos de Dios a santificar a su pueblo”.
“¡Qué nuestra Señora la Virgen del Puerto, del Castañar y de Guadalupe te muestre diariamente a Jesús, el fruto bendito de su vientre!”, ha cerrado su alocución el cardenal.
Retama se ha convertido en el 81 obispo de Plasencia en sustitución de Don Amadeo Rodríguez Magro, nuevo prelado de Jaén.
Fuente: Digital Extremadura