Don Amadeo imparte el Sacramento de la Confirmación a una treintena de adultos en Torredelcampo
6 marzo de 2019El pasado martes, 5 de marzo, 39 adultos de la parroquia de San Bartolomé de Torredelcampo recibían el Sacramento de la Confirmación de manos del Obispo de la Diócesis, Don Amadeo Rodríguez Magro.
La Eucaristía, que comenzaba a las 19 horas, estuvo presidida por el Obispo y concelebrada por el párroco D. Pedro José Martínez; el Vicario parroquial, D. Manuel Ceacero; y el Secretario particular del Obispo, D. Juan Pedro Moya.
Durante su homilía Don Amadeo recordó que un cristiano es aquel que recibe los tres sacramentos de iniciación: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. “Recibir los tres sacramentos es lo que nos hace cristianos, porque en cada uno de ellos Dios mismo, Jesucristo y el Espíritu Santo, intervienen en nosotros con su gracia y su vida entra en nuestro corazón”.
El Obispo insistió, además, en que lo importante de la Confirmación es “lo que está sucediendo en nosotros. Aceptáis que el Espíritu de Dios venga hoy a vuestras vidas y, que con sus dones, os dé su luz y su fuerza, para, a lo largo de la vida, ir descubriendo, día a día, lo que Dios quiere de vosotros”. Y continuaba explicando que con este Sacramento “nuestra vida queda marcada. Marcada por el sello de la presencia de Dios en nosotros”.
Igualmente el Pastor diocesano quiso hacer hincapié en la vocación de santidad, a la que todo cristiano está llamado. “Nos acaba de recordar el Santo Padre Francisco, con palabras sencillas y cercanas, que todos los cristianos tenemos que ser santos, porque todos estamos llamados a la santidad”. “En la Exhortación apostólica Gaudete et exsultate nos recuerda que hay mucha santidad por el mundo y que hay mucha gente que se preocupa por esa vocación, por ese deseo interior de bondad, de bien, de dignidad…. En definitiva, que se preocupa por hacer el bien y por buscar el bien”.
Asimismo, pidió “que el Espíritu Santo, que hoy vais a recibir, os ayude a ser cristianos, discípulos del Señor. Pero, no olvidéis que adquirís, a partir de hoy, también una responsabilidad. Un discípulo del Señor es siempre un misionero que da testimonio de la fe”. Y, haciendo alusión al Año de la Misión, animó, especialmente a las confirmandos, “a participar en esta Misión diocesana y ser misioneros en la Iglesia de Jaén”.
A continuación, los confirmandos renovaron sus compromisos bautismales y, acompañados de sus padrinos, recibieron el Sacramento de la Confirmación.
La Eucaristía finalizaba con la felicitación del Obispo al párroco, a los catequistas y a toda la comunidad parroquial.