Dios existe: vive gozosa y esperanzadamente tu vida
20 enero de 2009Todos ustedes conocerán la campaña publicitaria que se exhibe en los autobuses urbanos de Barcelona con el lema: “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte, goza de la vida” es la traducción del eslogan que portan los autobuses londinenses en una campaña en pro del ateísmo auspiciada por la “BRITISH HUMANIST ASSOCIATION”. Como sigo pensando que el hombre es un ser racional la publicidad citada producirá el efecto contrario al pretendido por sus promotores, debido a que invitará a reflexionar y, por lo tanto, a preocuparse por la existencia de Dios. “Probablemente Dios no existe” tiene el mismo valor lógico que “Probablemente Dios existe” y no encierra mas que una convicción “Creo que Dios no existe” frente al creyente que cree que Dios existe. El eslogan empieza con una afirmación ambigua, no creo que tenga demasiada importancia comentarla. Lo que ofende a la razón es la exhortación moral que se deduce de la creencia de que Dios no existe: “Deja de preocuparte, goza de la vida”. Esta segunda parte sí merece un comentario.
Piensen ustedes por un momento en aquello que le pone trabas a la hora de gozar de la vida. Quizás encontrarán múltiples obstáculos, algunos tendrán que ver con el Estado que utiliza nuestros impuestos para reflotar la banca, no teniendo en cuenta los beneficios que acumuló en la época de las vacas gordas. Quizás tenga que ver también con ese sueldo que tiene y que a duras penas le llega a fin de mes, o con la hipoteca que tiene que pagar y que lo tiene agobiado… pero miremos también a la cultura dominante, una cultura que te dice tanto tienes tanto vales, consume y sé feliz, no te preocupes del mañana porque posiblemente te podrá ir peor… quizás las trabas también provengan de una cultura que no es precisamente educativa, que no genera razones para la esperanza llevando al vacío existencial a muchas personas, o por un fracaso, una enfermedad… no sé, cada uno podría poner miles de trabas. Dios que traba supone, da la impresión de que el “Vive la vida” que preconizan los promotores de la campaña puede tener mucho que ver con el sexto mandamiento, quizás una vida sin normas morales sea para ellos la ideal, lo que es evidente es que no habrán reflexionado mucho sobre lo que esto significa.
Yo conozco muchos creyentes que viven gozosamente la vida, más aún, que su fe es el auténtico motor que permite vivir y gozar de una esperanza, pues ahí encuentran sentido, orientación, fuerza, etc. Lo curioso es que me encuentro a muchos no creyentes en los que el pretendido gozo de la vida no es más que un intento de olvidarse de una vida anodina, sin norte y sin esperanza. Lo que se pretende, en el fondo, no es más que narcotizarse, parafraseando a Eurípides en “Las Bacantes”: “Sólo el vino hace soportable la miserable vida”. Si esto es gozar de la vida, es que se tiene un concepto muy pobre de ella. Dios habla de amor, fraternidad, solidaridad, justicia, eternidad… díganme ustedes qué trabas son estas para el gozo. Pero profundicemos un poco más ¿qué entienden por vida los promotores de la campaña? Una vida que no merece la pena protegerse desde su concepción, el “Vive la vida” puede llevar al “quita la vida de tu hijo si te molesta”, o una vida que no merece la pena cuando las circunstancias de salud o de otro tipo no te permiten, según ellos, vivirla en plenitud, promocionando por ejemplo la eutanasia. O la vida de aquella persona que no tiene lo mínimo indispensable para vivir, claro esa no es vida para gozar, donde queda el indigente, el pobre, el enfermo. O la vida del que está deprimido, qué vida es esa. Hablan de gozar de la vida y son auténticos despreciadores de la vida.
El ser ateo es tan respetable como el ser creyente. Conozco muchos ateos que son felices y son personas íntegras que intentan construir una sociedad más humana, pero por favor un mínimo de seriedad, la razón no es su falta de fe, o es que nos creen tan zafios para tragarnos esa patraña. Dios dicho de otra manera es sentido, esperanza, liberación en definitiva posibilidad para la alegría. Un Dios que no libera para vivir el autentico gozo no es Dios, al menos, no es el Dios de Jesucristo. Quiero finalizar con una reflexión de Indro Montanelli, Montanelli se confiesa ateo, pero muy lejos de esa especie de pantomima del ateísmo que reflejan los promotores de esta campaña él sí saca las consecuencias de su falta de fe. Me permito dejarle hablar: “Lo confieso, yo no he vivido la falta de fe con desesperanza… sin embargo, siempre la he sentido y la siento como una profunda injusticia que priva a mi vida, ahora que ha llegado el momento de rendir cuentas, de cualquier sentido. Si mi destino es cerrar los ojos sin haber sabido de dónde vengo, a dónde voy y qué he venido a hacer aquí, más me valiese no haberlos abierto nunca”. Yo le respondería a todos los Montanelli del mundo: “Dios existe amigo, vive gozosa y esperanzadamente tu vida”.
Juan Jesús Cañete Olmedo (Revista Amar de Colores)