Día de Todos los Santos junto a la Stma. Virgen de la Cabeza
3 noviembre de 2022Dichosos aquellos que, al comenzar el día de todos los Santos, lo hace junto a la
Imagen bendita de Nuestra Señora de la Cabeza.
Desde antes que saliera el sol, y cuando el pueblo se despereza para ir a visitar el
cementerio con las flores para sus seres queridos, o cuando lo hace para buscar en el campo
donde pasar el día de fiesta en familia entre migas y gachas; en las puertas de Santa María la
Mayor se escucha el continuo salir y entrar de quienes no quieren comenzar la jornada sin
saludar a «La Morenita».
La mañana ha sido un constante discurrir de fieles en busca de un momento
junto a la Señora, o ávidos de querer cumplir el precepto de la fiesta junto a Ella, o
deseosos de acercarse al sacramento de la reconciliación para poder mirarle a la cara
con ojos de limpia mirada.
Como cada jornada, al mediodía, las Religiosas de vida contemplativa de las
Monjas Mínimas y Trinitarias rezaron el Ángelus desde sus respectivos conventos,
siendo retransmitido para los presentes en la iglesia a través de Internet.
Por la tarde, acompañaron a la Virgen multitud de devotos, hasta que, a las
20,00 h., se celebró la Eucaristía de todos los Santos a las plantas de nuestra Patrona
con la presencia de gran número de devotos y un nutrido grupo de miembros de la
Cofradía Matriz encabezada por sus Hermanos Mayores. En esta ocasión, estuvo
presidida por, D. Juan Raya Marín, Delegado Episcopal de Caridad, que ha querido
acompañar a los equipos de Cáritas a los que hoy tocaba preparar la misa junto a las
Comunidades de vida Consagrada de Andújar. Junto al Delegado concelebraron, el
Consiliario de Cáritas Interparroquial y tres padres Trinitarios, siendo asistidos por los
dos diáconos permanentes del Arciprestazgo. El templo estaba repleto de fieles, como
viene ocurriendo desde que está aquí la Virgen de la Cabeza.
Al finalizar, se entonaron la Salve y el “Morenita y Pequeñita”.
Para despedir el día, todos los presentes rezaron el Santo Rosario y recibieron
las bendiciones de nuestra Madre y su Divino Hijo.
Andrés Borrego Toledano
Diácono permanente