D. Ramón del Hoyo López confiere el ministerio del lectorado a un seminarista diocesano
18 mayo de 2011El pasado 15 de mayo, el seminarista Antonio Lozano, de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Villacarrillo, recibía el ministerio del lectorado. La celebración, presidida por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López, comenzaba a las 12 de la mañana en la S. I. Catedral de Jaén. Estuvo concelebrada, además, por el rector del Seminario Diocesano, D. Pedro Ortega Ulloa, y otros sacerdotes de la diócesis.
Durante su homilía el Sr. Obispo quiso señalar el doble motivo de alegría en ese día. “A nivel de la Iglesia Universal hoy es una jornada muy especial. Hoy es día de orar por algo fundamental en la Iglesia: las vocaciones específicas. Bautizados y bautizadas que se consagran totalmente al Señor: religiosos, religiosas, monjas, monjes, Institutos seculares, y también los sacerdotes y diáconos. Oramos por ellos y pedimos nuevas vocaciones. También celebramos a nivel diocesano la fiesta de nuestro Patrono, San Eufrasio, primer Obispo de esta Iglesia de Jaén, que murió mártir en los primeros tiempos del Cristianismo. Felicitamos al Rector, los formadores y los seminaristas, ya que el Seminario Diocesano está encomendado a la Inmaculada y San Eufrasio. Y con esta ocasión se presenta uno de los seminaristas para dar un paso que le va a conducir al Orden Sacerdotal. Se le va a instituir como Lector, para proclamar la palabra de Dios”.
Asimismo, D. Ramón del Hoyo hizo gran hincapié en las cualidades que debe adquirir un seminarista para llegar a ser un buen sacerdote. “Como en todas las épocas la persona de hoy tiene hambre de verdad, de luz y de amor. Os animamos, como futuros sacerdotes, a que os identifiquéis cada día más con Jesucristo Buen Pastor. Mirad bien el programa del Buen Pastor, que son las Bienaventuranzas. San Gregorio Nacianceno escribe así: «convine empezar a purificarse, antes de purificar a los demás. Haber sido instruido para poder instruir. Llegar a ser luz para alumbrar. Acercarse a Dios para acercarlos a los demás. Ser Santos para santificar. Llevar de la mano y aconsejar con inteligencia». Estas son las cualidades que San Gregorio Nacianceno proponía a los que se preparan para ser sacerdotes. A lo largo de los años del Seminario hay que tratar de adquirir estas virtudes. Y a lo largo del ministerio sacerdotal consolidarlas poco a poco, con paciencia”.
Ministerio del lectorado
A través del ministerio del Lectorado, encomienda al candidato la misión de proclamar la Palabra de Dios en las celebraciones litúrgicas. Es un servicio a favor de la fe de la Iglesia bajo el fundamento de la Palabra de Dios, para anunciar la Buena Nueva de la Salvación a los hombres.
Con este ministerio, Antonio Lozano, después de cuatro años de formación en el Seminario Diocesano de la Inmaculada y San Eufrasio de Jaén, se compromete a meditar asiduamente la Sagrada Escritura y conocerla más a fondo para, así, anunciarla con fidelidad a los hermanos y llegar a ser un mejor discípulo del Señor.