D. Juan Antonio Marín conmemora 25 años de entrega al Señor
6 julio de 2021La parroquia villacarrillense de La Asunción lucía este sábado, 3 julio, sus mejores galas para celebrar la Eucaristía de Acción de Gracias por los 25 años de sacerdocio de nuestro paisano, D. Juan Antonio Marín Linares, párroco de Ibros.
La celebración de sus bodas de plata fue un encuentro fraternal en el que pudimos dar gracias a Dios por haberle escogido para servir a la Iglesia; estuvo rodeado de sus familiares, de sus hermanos sacerdotes (compañeros de su formación en el seminario, paisanos, párrocos de su infancia y profesores), amigos y feligreses y monaguillos de las distintas parroquias por las que ha ido desarrollando su labor pastoral a lo largo de este tiempo.
El monumental templo vandelviriano del siglo XVI, que le vio crecer en la fe, fue testigo de esta entrañable celebración preparada con sumo detalle por nuestro párroco, D. Andrés Nájera, quien al inicio dio la bienvenida a los sacerdotes asistentes y destacó el gozo que supone para un sacerdote conmemorar su incorporación a la familia de los presbíteros, momento en que comienzan su recorrido pastoral de seguimiento y servicio a nuestro Señor, que un día les llamó. Participaron en las lecturas y ofrendas familiares de D. Juan Antonio y otros feligreses de la parroquia; fueron los encargados de poner el toque musical a la misma, con el magnífico órgano que recientemente fue trasladado y restaurado, José Miguel Marín Prieto y Sebastián Hipólito Mora; D Miguel José Cano, su compañero de ordenación sacerdotal, que también celebró recientemente su aniversario, fue el encargado de proclamar el evangelio.
Las lecturas de la ceremonia, las mismas que se proclamaron el día de su ordenación, marcaron el desarrollo de la homilía de D. Juan Antonio. En ella resaltó que en su ministerio había procurado no buscar el éxito sino realizar un servicio para la gloria de Dios, así como anunciar a Jesucristo haciendo también un llamamiento a los jóvenes a responder a la llamada del Señor. Además, reconoció que, durante estos 25 años, no siempre ha acertado ni actuado a gusto de todos, por lo que “pidió perdón de corazón”. Finalmente dio las gracias “redobladamente a Dios” y a todos los que durante estos 25 años le han acompañado.
Cuando la Eucaristía llegó a su fin, D. Juan Antonio hizo una semblanza de agradecimiento al Santísimo Cristo de la Veracruz en la que mencionó a todas las parroquias por las que ha pasado, a sus paisanos que le han visto crecer, haciendo una especial mención a su padre y a Pedro, nuestro sacristán, ambos ya fallecidos. Finalmente, agradeció a María Santísima, la Virgen, en sus diferentes advocaciones por ser su guía y sostén y a la que como madre de todos los sacerdotes lleva siempre en el corazón. Agradeció a todos los presentes su asistencia y oración, y de modo especial a D. Andrés, por su buena disposición al preparar esta fiesta, quien para terminar le hizo entrega de una casulla regalo de la parroquia para que “nos recuerde en las celebraciones que presida”.
La comunidad parroquial de la Asunción de Villacarrillo desde aquí pide al Señor por D. Juan Antonio, y por todos los sacerdotes que en estos días celebran sus bodas sacerdotales; que el Espíritu Santo les guie para seguir siendo fieles al Señor y realizar su labor pastoral de servicio al pueblo de Dios.
Comunidad parroquial de la Asunción de Villacarrillo
Galería fotográfica: «Bodas de plata sacerdotales de D. Juan Antonio Marín»