Convivencia inicial de los sacerdotes del clero joven
28 septiembre de 2023Con motivo de un nuevo inicio de curso pastoral, los sacerdotes del clero joven, que pertenecen a los 10 primero años de ordenación sacerdotal, se dieron cita una vez más en la Casa Diocesana de Espiritualidad en la Yedra, junto al Obispo, para la convivencia inicial, los días 24 al 26 de septiembre.
Estos encuentros, organizados por la Delegación Episcopal para el Clero, están enmarcados en el contexto de la formación permanente ofrecida para el clero, que pretende ser una herramienta de acompañamiento y el cuidado de la fraternidad sacerdotal en las distintas etapas del ministerio presbiteral.
Sin duda, en los primeros años de ordenación los sacerdotes siguen forjando y madurando su misión presbiteral, unidos a su Obispo y Presbiterio, y entregándose en la misión encomendada en las distintas comunidades parroquiales y tareas pastorales. Durante el curso son cuatro los encuentros programados con un esquema sencillo donde hay momentos para la oración, la convivencia, el compartir, el diálogo, los viajes y la formación durante dos días, desde el domingo por la noche hasta el martes a mediodía.
En esta ocasión este primer encuentro del curso ha sido en la Yedra. Con la acogida por parte del Delegado para el Clero, D. Raúl Contreras, y contando, también, con la presencia de nuestro Obispo Don Sebastián. El domingo, 24 de septiembre, nos disponíamos a iniciar esta convivencia, con ilusión y ánimo, con el rezo de las vísperas y la cena, finalizando el día con un compartir de los frutos de la tierra que cada uno se traía.
La jornada de lunes estuvo enfocada, principalmente, en la oración y momento de retiro que por la mañana compartíamos todos, con la exposición por parte de D. Francisco Javier Cova de unos puntos a modo de introducción para la oración personal. El tema elegido fue enfocado en la oración del sacerdote y el necesario equilibrio que hay que conseguir entre interioridad y exterioridad, aportando claves para poder vivirlo teniendo como modelo la oración de Jesús.
Durante esa mañana contamos, también, con la presencia de dos hermanos sacerdotes D. Enrique Cabezudo y D. Carmelo Zamora, que están prestando su ayuda en Delegación para acompañar y confesar a los sacerdotes del clero joven. Al acabar la exposición del Santísimo se celebró la Eucaristía presidida por nuestro Obispo. En la homilía nos invitaba a reflexionar sobre nuestro sentido de pertenencia e identidad sacerdotal y el cuidado que eso conlleva siempre, como misión primordial de este Don que el Señor nos ha regalado.
Ya a la tarde, nos dirigíamos a Villanueva del Arzobispo para conocer el pueblo y su comunidad parroquial. Comenzamos con la acogida por parte del párroco, D. Juan Carlos Córdoba, en la residencia de ancianos y mayores al cuidado de las hermanitas de los Ancianos Desamparados, a los que tuvimos oportunidad de saludar y conocer el lugar donde residen, terminando con un café preparado por las hermanas. Después, nos trasladamos al Santuario de la Virgen de la Fuensanta, para conocer mejor la historia de la devoción a la Virgen, lugar y punto de encuentro devocional de toda la comarca. Allí le rezamos a la Madre de Dios, pidiendo por todos los sacerdotes y vocaciones. Durante el resto de tarde conocimos los lugares más emblemáticos del pueblo, entre ellos sus templos e historia, con la gran riqueza cultural y artística que tienen acompañados del cronista oficial del pueblo, D. Manuel López. Destacar, además, aquí la visita a las madres Dominicas del Convento de Santa Ana que tuvimos oportunidad de hacer. Nuestra jornada acababa con una cena, preparado por el párroco anfitrión, al que le queremos agradecer su generosidad y acogida.
La segunda jornada del clero joven estuvo centrada en la formación. Contamos esta vez con la presencia de nuestro hermano D. Juan Ramón Gómez que nos expuso el tema referente a una de las dimensiones que constituyen el ser presbiteral: la fraternidad sacerdotal dentro del ministerio apostólico recibido. Después del café, hubo un momento de reflexión y diálogo a través de unas preguntas preparadas. El Obispo concluía la mañana con unas palabras dirigidas a todos, compartiendo un decálogo con consejos y recomendaciones para cuidar nuestro ministerio sacerdotal y agradeciendo nuestra entrega. La convivencia acababa con la comida compartida.
Agradecemos de corazón el interés de Don Sebastián y el esfuerzo por hacerse partícipe de estos encuentros entre nosotros, al igual que agradecemos a D. Raúl el gran trabajo que está realizando mediante la Delegación para el Clero para sacar adelante estas iniciativas. Gracias, también, a Fran y Juan Ramón por ofrecernos, con su tiempo y preparación, los distintos momentos de reflexión. No queremos olvidarnos de darle las gracias a D. Carmelo y D. Enrique por prestar su entrega en el acompañamiento junto a nosotros.
Clero joven