Comunicado ante la situación del albergue temporero de Jaén
29 noviembre de 2008“… fui extranjero y me acogisteis” (San Mateo 25, 35)
Vuelve a repetirse la situación dramática de todos los años. Una vez más, las condiciones de vida y trabajo de los trabajadores inmigrantes que vienen en nuestra provincia en la campaña de aceituna siguen siendo inhumanas.
Nuevamente se han desbordado las previsiones respecto al dispositivo puesto por el Ayuntamiento de la capital para atender a los trabajadores extranjeros, y en las últimas noches en torno a un centenar los trabajadores inmigrantes duermen a la intemperie, justo a las puertas del Albergue de Jaén.
Ahora, con el descenso brusco de las temperaturas la situación se hace desesperada. Cada noche más de cien personas que han de resistir a la intemperie, un frío intenso que cala los huesos y que incluso pone en peligro sus propias vidas.
Los militantes de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), como Iglesia que se hace presente en la realidad del mundo obrero, queremos unirnos a los colectivos eclesiales, políticos y sociales que vienen denunciando esta situación insostenible, y exigir a las administraciones públicas:
-Que los trabajadores inmigrantes, independientemente de su situación legal, sean tratados como personas con dignidad y puedan disponer de un alojamiento digno durante el tiempo que dure esta situación.
-Exigimos a las autoridades competentes: Gobierno Central, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Jaén que habiliten, desde ya, un dispositivo de emergencia y con capacidad suficiente, que ponga fin a esta crueldad innecesaria, en una sociedad con recursos para todos.
-Exigimos que, de una vez por todas, se asuma esta realidad tal cual es, en toda su crudeza, se haga un análisis realista de la situación, de manera que la atención humanitaria a estos trabajadores se convierta en una prioridad política.
Como Iglesia en el mundo obrero creemos que es “… Un principio elemental de sana organización política, a saber, que los individuos cuanto más indefensos están más necesitan el apoyo y el cuidado de los demás, en particular la intervención de la autoridad pública. De esta manera, el principio que hoy llamamos de solidaridad (…) se demuestra como uno de los principios básicos de la concepción cristiana de la organización social”. (Centesimus annus, 10)
No seamos cicateros en destinar bienes y servicios a estas personas que vienen buscando un trabajo con el que poder vivir. Que ni una noche más ocurra esta vergüenza de dejar que hermanos nuestros sufran estas penosas condiciones. Que realmente puedan decir “fui extranjero y me acogisteis”
Por último queremos animar a todos los ciudadanos de Jaén a vivir la solidaridad con los trabajadores inmigrantes como virtud social, acercándonos a su situación, denunciándola, y haciendo gestos de solidaridad con estos hermanos nuestros. Como bien recoge el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia: “El compromiso… se traduce en la aportación positiva que nunca debe faltar a la causa común (…), en la disposición para gastarse por el bien del otro, superando cualquier forma de individualismo…”
Hermandad Obrera de Acción Católica – HOAC-JAÉN