Comienzan a germinar los brotes de una Iglesia en camino: la asamblea diocesana hace balance del curso
19 junio de 2023El curso 2022-23 comenzó con una ambiciosa propuesta para los cristianos de Jaén, que, siguiendo el impulso del Sínodo, emplearan este año para seguir avanzando a través de la conversión, primero personal y después pastoral, para situar a la Diócesis en el lugar perfecto para ser lugar de anuncio, testimonio y corresponsabilidad, entre otros aspectos.
Este sábado, fiesta del Inmaculado Corazón de María, un importante grupo de fieles, llegados desde toda la geografía diocesana, se dieron cita en la Casa de la Iglesia para hacer balance del trabajo realizado, compartir ideas y asentar las bases de los próximos años en la Iglesia de Jaén.
Una jornada que dio comienzo con una oración. Después, el Obispo de Jaén tomó la palabra para reflexionar sobre lo que había sido este curso y cómo la Iglesia jiennense desarrollará las bases planteadas en los próximos años, con una meta, anunciar el Evangelio y que cada vez sean más las personas, alejadas o no, que descubran el amor infinito de Dios en cada uno de sus hijos.
Don Sebastián comenzó haciendo balance de los casi dos años que lleva al frente de la Iglesia de Jaén. En este tiempo, explicó que ha descubierto que “la Diócesis de Jaén es una Diócesis que ama, que se enorgulleces de sus raíces, de sus tradiciones, de su patrimonio religioso…” A la vez, expreso que la Iglesia del Santo Reino “pisa el momento presente con personas comprometidas en la labor pastoral”.
De igual manera, el Prelado jiennense, también, señaló que se necesita “seguir buscando a los que nunca estuvieron y a los que alguna vez lo hicieron, pero ahora no están”. Todo, con nuevos métodos.
A continuación, el Vicario General y de Evangelización, D. Juan Ignacio Damas, expuso las conclusiones del curso emanadas del trabajo en parroquias. Por un lado, subrayó que los sacerdotes habían tomado conciencia de la necesidad de cambio de paradigma (personal, ministerial y pastoral). Por otro, que los laicos han entendido que tienen que pasar de colaboradores generosos a “corresponsables” de lo que ocurre en la parroquia.
En este curso, las parroquias han comenzado a generar equipos de visión o de evangelización y otras ya ha emprendido la transformación de la estructura parroquial.
A la misma vez, el Vicario de Evangelización expresó que ahora, el gran reto de nuestra Iglesia pasa por hacer vida, de nuevo, los tres mandatos evangélicos: el del amor fraterno (Jn 13,34); el del memorial de la cena (Lc 22,19-20); el de anunciar el Evangelio (Mt 28,19-20). Lo que conllevará la recuperación del primer anuncio; promover la corresponsabilidad; la redefinición de parroquia: “una casa en medio de las casas”, “un anclaje en medio de la aldea global”, “una comunidad de comunidades”, “una parroquia santuario”, “un lugar de acogida de los pobres”.
Asimismo, se expusieron las bases en las que se asentará el nuevo plan de pastoral que se desarrollarán entre los años 2023 al 2027. Según D. Juan Ignacio Damas, “El plan será un proceso, no solo un catálogo de acciones. Se buscará la simplificación y se dejará lo imprescindible para hacer la transformación. No se trata de acumular, sino de elegir”.
El nuevo plan de pastoral se desarrollará por años, siendo así los cursos:
2023-2024. Primer anuncio
2024-2025. Discipulado
2025-2026. Corresponsabilidad
2026-2027. Presencia en la sociedad
Tras la pausa para el café, se reunieron por grupos de trabajo, con nombres como Jerusalén, Caná, Éfeso, Emaús, Betania… Allí, los participantes de cada parroquia pudieron compartir su experiencia con el trabajo llevado a cabo a lo largo de este curso y extrajeron conclusiones, en las que muchos opinaron la necesidad de jóvenes en estos procesos transformadores del presente y futuro de nuestra Iglesia.
Para finalizar la asamblea, y antes de la comida compartida, el Vicario de zona y párroco de Bailén, D. Manuel Ángel Castillo y el delegado de Apostolado Seglar, Antonio José Campos, entre otros, expusieron su experiencia personal.
Será en septiembre cuando se dé a conocer el trabajo, que sobre el Primer Anuncio, realizará la Diócesis de Jaén en el curso 23-24.