Clausura del curso de los Equipos de Nuestra Señora de Jaén
1 julio de 2014 Se ha clausurado el curso del movimiento familiar de los Equipos de Nuestra Señora de Jaén en las parroquias de Santa María de Alcaudete y en la Santa Cruz de Linares en el que junto con los momentos de convivencia, de oración compartida, de retiro y reuniones mensuales de equipo hemos intentado seguir a Cristo en pareja y en equipo.
El equipo no es un fin en sí mismo. Es un medio al servicio de sus miembros que nos permite ayudarnos mutuamente con eficacia a caminar hacia el Señor y a dar testimonio de Él. Durante este curso el tema de estudio ha sido “Atreverse a vivir el Evangelio. Acoger y cuidar al hombre”. Se nos propuso el gran reto de centrar todo el esquema de la reunión de equipo en la Palabra de Dios.
Un documento reciente del Equipo Responsable Internacional nos invita a una mística de la Reunión de Equipo basa en tres pilares:
– Reunido en nombre de Cristo, el equipo se vuelve hacia el Padre, para acoger su amor y su voluntad: “Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy presente en medio de ellos” (Mt 18,30).
– Unido a Cristo, el equipo comparte el amor de Dios en la ayuda mutua: “Llevad los unos las cargas de los otros” (Gal 6,2).
– Impulsado por el Espíritu de Cristo, el equipo envía a sus miembros al mundo para ser testigos de su amor”. “La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma”. (Hch 4,32).
La reunión de equipo es un momento privilegiado de la vida de esta pequeña comunidad. Es un tiempo especial para compartir, en un ambiente de escucha , de caridad, de amor fraterno. Reunidos en el nombre del Señor y acompañados por un sacerdote consiliario los componentes aspiran a vivir la espiritualidad conyugal.
A lo largo de estos meses, Jesús nos ha propuesto un trabajo interior de transformación personal y es a lo largo del viaje de cada uno, al cumplir cada etapa, bien señalizada por cada reunión, como se va haciendo el camino. La alianza que el hogar hace con el Señor es la garantía de que el verdadero amor resiste y constituye la respuesta auténtica de una verdadera vocación a la llamada de Dios.
También al finalizar este año ha habido relevo de los dos matrimonios responsables del Movimiento en nuestra diócesis ya que han finalizado su servicio de tres cursos. Así Lola Hermoso- César Comas han pasado la responsabilidad a María Gámez-Manolo Arroquia y Luisina Hernández-Enrique Senise a Loli García-Ramón Mateos .En los Equipos, la responsabilidad es una invitación a un amor más grande, y todas las responsabilidades son una llamada a servir. Cuando Cristo lavó los pies a sus discípulos, nos mostró una manera diferente de ejercer nuestra responsabilidad en los ENS, poniéndonos al servicio de nuestros hermanos. La Responsabilidad se cumple en pareja, es decir los dos cónyuges juntos. Esas se llevan a cabo con la ayuda de otras parejas, en un equipo de servicio y asistido por un Sacerdote Consiliario, en un clima de responsabilidad compartida, de colegialidad y de comunión.
Damos gracias a Nuestra Señora por la alegría de haber caminado un curso más reunidos en el nombre de su Hijo, por la alegría que supone encontrarnos con Él y entre nosotros. Bien podemos hacer nuestras las palabras del Papa Francisco en el número uno de la Exhortación apostólica “Evangeli gaudium” “LA ALEGRÍA DEL EGANGELIO” “La alegría del evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”.
Felices vacaciones haciendo felices a los demás.
Mª Félix y Pedro F.Criado. ENS