Círculo de Silencio, contra las muertes en la frontera de Ceuta
4 marzo de 2014 El pasado 19 de febrero, miércoles, un grupo de unas 50 personas de diversas nacionalidades nos reunimos para denunciar las 15 muertes en la frontera de Ceuta. Usamos el símbolo del crucificado que muere en la vida de las personas inmigrantes que se ahogaron en el mar a escasos metros de la costa española; también colgamos de sus brazos unos flotadores a semejanza de los que portaban los chicos en el momento de intentar pasar a Ceuta; por último, el lazo negro con velas, por la tristeza y el dolor que emana de la injusticia y la muerte.
Leímos una carta de nuestro amigo Camerunés, Ibrahim, que viviendo ahora en nuestra tierra de Jaén, pasó por el mismo lugar y en las mismas circunstancias. Su voz, unida a la de los que son silenciados, resonó en nuestros corazones como el grito del que pide cordura ante este mundo injusto, ante la violencia de los militares marroquíes, ante la pasividad y connivencia de la guardia civil, ante la incomprensión de la sociedad española, que aún desconoce las razones que le llevan a una persona a dejar su país y enfrentar su vida a las dificultades del camino, la frontera y la vida lejos de su país.
A continuación proclamamos un manifiesto conjunto por parte del Secretariado de Migraciones, HOAC, Pastoral Obrera y Proyecto Rajab, pidiendo una investigación veraz y transparente del por qué de la muerte de las 15 personas inmigrantes en aquella frontera, así como las expulsiones ilegales reconocidas por el ministro del Interior.
Finalmente, caminamos en silencio en círculo, solidarizándonos con nuestros hermanos muertos y sus familias, dejando resonar sus vidas en el corazón, para poder gritar con ellos a nuestros gobiernos y a la sociedad en general, que hay que cambiar las fronteras por puentes que acerquen a las personas, que rompan nuestro egoísmo y nos quite los miedos frente al hermano que busca continuar su camino entre nosotros.
Escuchando la canción del “Sur pal Norte” concluimos el acto, que nos animó a seguir en la lucha, cada un@ desde su lugar, por cambiar esta realidad.
Jesús Castro González.
Consiliario del Secretariado de Migraciones.