Celebración del Primer Aniversario de la Beatificación de Manuel Lozano Garrido
20 junio de 2011 El pasado sábado, 18 de junio, tuvo lugar la Celebración del Primer Aniversario de la Beatificación de Manuel Lozano Garrido.
Centenares de fieles abarrotaban las naves de Parroquia de Santa María la Mayor de Linares. Nadie quería perderse la Solemne celebración, que clausuraba el año Jubilar.
A las 7 y media de la tarde daba comienzo la procesión de entrada con la urna de las Reliquias de Lolo, hasta el Altar Mayor.
El Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López, presidió la Eucaristía, que estuvo concelebrada, además, por el Postulador de la Causa de Beatificación, D. Rafael Higueras, y una decena de sacerdotes de toda la diócesis.
Al inicio de la ceremonia, D. Ramón del Hoyo procedió a la bendición de la primera imagen esculpida de Lolo, una escultura de Manuel López, en la que el autor ha sabido plasmar magníficamente la armonía entre el aspecto físico y espiritual del Beato.
Asimismo, durante su homilía, el Sr. Obispo quiso recordar las palabras de su Santidad en la Carta Apostólica de la Beatificación, en la que hacía una bella síntesis de los rasgos fundamentales de la vida del Beato. “Hace ya un año, aquí en Linares, tuvimos la gracia de asistir a la Beatificación del Beato Manuel Lozano Garrido. Oíamos en aquella Solemne Ceremonia, presidida por Excelentísimo Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, las palabras de la Carta Apostólica firmada por su Santidad Benedicto XVI. Se dice en esta carta de Lolo que fue un fiel cristiano laico, que ejerció incansablemente el apostolado y asumió con ánimo sereno y alegre su parálisis y ceguera. Como escritor y periodista propagó las verdades evangélicas y sostuvo la fe de los demás con la oración, el amor a la Eucaristía y la filial devoción hacia la Virgen María”.
Igualmente, Monseñor del Hoyo hizo hincapié en la inmensa fe de Lolo, su esperanza y su Amor Trinitario. “Nuestro Beato acertó hacer suya la síntesis de fe cristiana, que es el Amor del Padre, la Redención de Hijo y la Fuerza del Espíritu para salvarse. A quién acoge en concreto ese don de amor desde la fe y se hace con todas las fuerzas, está en camino de salvación. Escribía Lolo sobre estas ideas tan profundas: «Tengo sed Señor, sed del agua de esa fuente. Mi corazón quema de tanta lumbre interior, de tantos ardores siempre. Mi sed es de ti. ¿Por qué has de darte siempre con cuentagotas? Dame más Señor. Lléname Tengo sed, Señor, del agua de esa fuente. Mi corazón quema de tanta lumbre interior, de tantos ardores siempre. Mi sed es de Ti ¿Por qué has de darte siempre con cuentagotas? ¡Dame más, Señor! Lléname como un aljibe, y casi en seguida, me dejas vacío, para que yo goce además el júbilo de sentir cómo te viertes! Tengo ganas de que se termine la sed, pero también quiero que nunca se acabe, porque la sed es una hermosa esperanza y nuestra pequeña esperanza se redime en su propia espera y dolor»”.
Finalmente, quiso recordar la celebración durante el domingo, 19 de junio, “de la Solemnidad de la Santísima Trinidad y la Jornada ‘Pro Orantibus’, que es de oración y de agradecimiento ante el Señor a favor de las monjas y monjes de vida contemplativa. Son veinte los monasterios femeninos en nuestra Iglesia Diocesana. Uno aquí en Linares, las Carmelitas Delcalzas, en el Monasterio de Santa Teresa de Jesús, al que tan unido estuvo Lolo. Y bien merecen nuestro apoyo por su entrega total al Señor”.
Indulgencias
Con motivo de este primer aniversario, el Santo Padre ha concedido Indulgencias a quienes, durante el último mes (desde 12 mayo a 18 junio), han visitado y orado en el templo de Santa María, donde permanecen las reliquias del nuevo Beato. Así, al final de la ceremonia conmemorativa, el Sr. Obispo impartió la Bendición Papal con Indulgencia Plenaria.
La eucaristía culminaba con la procesión de salida y el himno de Lolo, interpretado por la coral “Musicalma”.
Sin embargo, el Sr. Obispo no quiso marcharse sin detenerse antes frente a la imagen y las Reliquias del Beato. Del mismo modo, quiso saludar a los fieles y a los miembros de la ‘Asociación Amigos de Lolo’ y emitió unas breves palabras de agradecimiento.
Por su parte, los fieles se acercaron a venerar y acariciar la nueva imagen del Beato, que quedaba ya, tras la bendición, destinada al culto.