Celebración de los 50 años de Cáritas Diocesana
1 diciembre de 2008Con el lema “50 años trabajando por la justicia”, el sábado 29, celebramos los 50 años de Cáritas Diocesana.
Con la participación de unas 300 personas, agentes de pastoral de la Caridad en la mayoría de nuestras Cáritas parroquiales, empezamos nuestro encuentro con un momento de oración, antes de las palabras de ánimo de nuestro Obispo, en las que nos recordó algunos puntos fundamentales de la carta pastoral que ha escrito con motivo de este 50 aniversario, invitando a todos a estudiar la encíclica “Deus Caritas est” y terminó leyendo las adhesiones de Cáritas Regional de Andalucía, de Cáritas Española y del Cardenal Bertone en nombre la Santa Sede.
En un segundo momento, el Director de Cáritas Diocesana, proyectando algunas fotos y documentos, hizo un recorrido por estos 50 años, destacando los momentos, acciones, proyectos y personas mas significativas desde aquel 5 de noviembre de 1958, en que D. Félix Romero Mengibar, firmara el decreto que hacía oficial el germen de caridad organizada que ya existía en la Diócesis, al menos desde 1954.
Para terminar este repaso histórico, D. José Casañas, D. José María Cano, D. Pedro Ortega y Dña. María Dolores Madinabeitia, en representación de todos los seglares, sacerdotes y religiosos que han participado en la acción caritativa de la Iglesia de Jaén, dieron testimonio de su experiencia personal, destacando anécdotas vividas y acciones significativas en las distintas épocas en que ellos han sido protagonistas de primera fila, coincidiendo todos en lo mucho que han recibido en el trabajo en Cáritas, dando gracias a Dios y a la Iglesia por haberles encomendado esta misión, y animando a todos a perseverar en una tarea que exige mucha oración y mucho compromiso, y que da muchas satisfacciones.
Ya en la Catedral, celebramos la Eucaristía de acción de gracias, en la que D. Ramón, en su homilía, volvió a insistir en que la fuerza de Cáritas Diocesana debe fundamentarse en la fortaleza de las Cáritas parroquiales, como respuesta organizada, y evangelizadora, de la comunidad cristiana a la necesidad del hermano y como signo visible del amor de Dios, especialmente en estos tiempos de crisis; además, hizo memoria agradecida de todos los que nos han precedido y animó a todos a continuar la herencia recibida de tantas personas generosas.
El Encuentro-celebración concluyó con una comida fraterna.
En esos 50 años se unen la fidelidad al Evangelio, la perseverancia, la comunión como Iglesia, el testimonio del amor. Y también el desafío de dejarnos interpelar por el presente para discernir, en los “signos de los tiempos” de hoy, cuál ha de ser el camino a recorrer y qué prioridades asumir en el futuro inmediato.
Juan Raya Marín, Delegado Episcopal de Cáritas