Carta Pastoral del Sr. Obispo a los enfermos
11 febrero de 2009«A NUESTROS HERMANOS ENFERMOS»
Desde hace ya 17 años venimos celebrando los cristianos la Jornada Mundial del ENFERMO el día 11 de este mes de febrero, en la memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes.
Con esta ocasión, como lo hacía hace pocas fechas con las “personas mayores”, os dirijo esta sencilla carta llena de afecto, en nombre también de todos los fieles diocesanos.
Queremos estar siempre muy cerca de todos vosotros con nuestro apoyo y oración. De forma especial, en esa fecha, pensaremos en cada uno de vosotros y en quienes os atienden día y noche.
Para los discípulos de Cristo Jesús, nuestra cercanía y preocupación por los enfermos y enfermas, forma parte de nuestra vocación. Nuestro Maestro va siempre por delante dándonos ejemplo y, junto a Él, los cristianos brindamos nuestra ayuda espiritual y amor a estos hermanos.
Queremos que nadie se sienta sólo y, para ello, la Delegación diocesana para la PASTORAL DE LA SALUD coordina y organiza esta atención en los Centros Hospitalarios, Residencias, Parroquias…, en nombre de la Iglesia de Jaén. Son muchos rostros generosos de laicos, consagrados y sacerdotes, que hacen llegar el afecto y apoyo a quienes ahora lo necesitan. Que continúe creciendo el número y entrega de tantos “buenos samaritanos”.
Rendimos también homenaje a cuantos se esfuerzan en cuidar y atender a estos hermanos y hermanas inspirándose en ideales y principios humanos y evangélicos. Sabemos bien que nuestra misión es ardua y nada fácil, pero nos resultará más llevadera si al dedicar nuestro tiempo a estos hijos de Dios, sabemos reconocer en sus vidas el rostro de Jesús.
A nuestros queridos enfermos, sobre todo, a quienes en estos momentos os aqueja el dolor, os invito a ofrecer con Cristo vuestros sufrimientos ante Dios nuestro Padre, con la seguridad de que aceptará vuestra ofrenda muy meritoria, y atraeréis la benevolencia divina sobre vuestras vidas y en favor de toda la humanidad.
Con vosotros rezamos a la Reina de los Enfermos, nuestra Madre, para que de su mano nos unamos cada vez más intensamente a la Cruz de su Hijo, y nos llene de renovada esperanza.
Mi saludo y bendición en el Señor. + RAMÓN DEL HOYO LÓPEZ, OBISPO DE JAÉN Descargar Carta Pastoral a los enfermos