Carta del Obispo a los jóvenes: 3ª Marcha Penitencial: Desde Arjona hasta el Santuario de Alharilla
27 febrero de 2009 A través de vuestros sacerdotes y en apoyo del programa anual de la DELEGACIÓN DE INFANCIA Y JUVENTUD os invito a participar en la tercera marcha cua-resmal.
Será en la tarde-noche del próximo día 7 de marzo y peregrinaremos hasta el Santuario mariano de Alharilla, desde Arjona, al día siguiente.
Espero a quienes ya conocéis esta experiencia de renovación interior en marchas anteriores, a los Santuarios de la Santísima Virgen de la Cabeza y de la Fuensanta, y sé que se sumarán otros jóvenes, sobre todo de aquella zona, porque sois muchos los que buscáis la verdad de Dios en vuestras vidas.
Leemos en el evangelio de San Mateo que “Jesús, después de hacer ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre” (Mt 4, 2). El Santo Padre, Benedicto XVI, fundamenta su mensaje para la Cuaresma de este año en estas palabras. El ayuno, nos recuerda el Papa, es “un medio para recuperar la amistad con el Señor… y consiste en cumplir la voluntad del Padre celestial”.
El ayuno, comenta también el Santo Padre, es “capaz de frenar el pecado, reprimir los deseos del “viejo Adán” y abrir en el corazón del creyente el camino hacia Dios”.
En Arjona vivieron unos cristianos del siglo III que murieron mártires por serlo. Se llamaban Bonoso y Maximiano y celebramos un Año Jubilar en su honor. Abrieron sus corazones de par en par al amor de Dios y al prójimo (Cf. Mt 22, 34- 40) y dejaron la preferencia en sus vidas al Señor, para cumplir su voluntad. Eran ya santos anónimos antes de su martirio.
La Iglesia, las nuevas generaciones de cristianos, necesitan también hoy de SANTOS. Dios te invita a tomar en serio esta novedad. Siempre, ha sido posible, con la ayuda de Dios, y lo es también hoy. Es nuestra vocación como amigos de Cristo Jesús.
La próxima marcha, desde el esfuerzo y un ayuno distinto de otros fines de semana, irá en esa dirección. Pregúntate, al terminar, si no eres feliz por tu respuesta generosa. Experiméntalo y lo verás. Siempre después de encontrarnos con Dios miramos con esperanza al futuro y vemos hasta de forma distinta a las personas.
Desde la Delegación te informarán sobre otros detalles. Ruego a mis hermanos sacerdotes, padres y formadores, hermanos mayores de hermandades y cofradías, que transmitan esta invitación y propuesta del Señor a los jóvenes cristianos de esta Iglesia de Jaén. ¡Anímate!
Con todo mi afecto en el Señor. Te espero.
+ RAMÓN DEL HOYO LÓPEZ, OBISPO DE JAÉN