Cáritas prestó acompañamiento y atención integral a 138 reclusos durante el pasado curso 2017/18
24 septiembre de 2018Cáritas diocesana demanda, ante la celebración del Día de la Merced, una mayor sensibilidad por parte de la sociedad ante un colectivo “invisibilizado”.
Cáritas Diocesana de Jaén, a través de su Programa de Reclusos e Inserción Socio‐Laboral Nazaret, prestó acompañamiento y atención integral a 138 internos del Centro Penitenciario de Jaén durante el pasado curso. Así lo pone de manifiesto el responsable del programa, Fracisco Oya, quien subraya que “sigue siendo un recursos esperanzador para este colectivo invisibilizado por la sociedad y un camino hacia la inserción más normalizada.
Aunque fueron 138 los internos e internas beneficiarios del acompañamiento y la atención integral, en los once talleres terapéutico‐educativos desarrollados participaron 205 reclusos. Cáritas Diocesana de Jaén cuenta con el Centro de referencia Nazaret, que posibilitó el acompañamiento de 14 internos en libertad.
De igual modo, 9 familias se acogieron a las mediaciones y ayudas prestadas por el programa, así como se facilitó a 10 personas la ejecución del plan de trabajos en beneficio de la comunidad.
Durante el pasado curso se materializó el acompañamiento integral y residencial durante los permisos de 5 internos, en el Hogar Santa Clara, con una ocupación de 12 semanas. En el Centro de Afarería “Alverna”, dependiente de este programa de Cáritas Diocesana, recibieron formación 3 reclusos.
El programa contó el pasado cursó con 16 voluntarios, con participación de manera especial de estudiantes de la Universidad de Jaén en las áreas de Trabajo Social, Psicología, Educación Social y Derecho. Asimismo, se dispone de un equipo de asesoramiento e información legal y jurídica, así como un espacio para el asesoramiento de recursos a los que puedan acceder para dar respuesta a las necesidades de los participantes y de sus familias.
El responsable del Programa de Reclusos de Cáritas, Francisco Oya, invita a la reflexión con motivo de la celebración, mañana lunes 24, del día de Nuestra Señora de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias y afirma. “No son muros de piedra. Son personas con sus familias, su dignidad y su potencialidad, tras un camino de reflexión y de restauración de vidas, donde solo surge un sentimiento de perdón a tanto dolor infligido”. Añade que el acompañamiento del programa es “un reflejo de uno de los fundamentos de la acción social de Cáritas: la centralidad y la dignidad de la persona”.
Cáritas Diocesana de Jaén dispone de un programa de atención a reclusos desde hace 23 años. Su labor con este colectivo fue reconocida el pasado año con la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario.