Aumentar nuestra Fe mediante el Taller de Oración y Vida
25 junio de 2013 Continuar tu formación en la Fe de nuestro Señor Jesucristo ha sido una de las experiencias más gratificantes que hemos podido decidir como jóvenes, ya que el encuentro con Jesucristo nos ha abierto las puertas de un evangelio de Amor, de un AMOR de Jesús por todos nosotros.
Grandes han sido los momentos que nosotros los jóvenes vivimos en el Taller de Oración y Vida. Con este instrumento hemos descubierto que la Biblia no es un libro más de nuestra estantería; sino que es el “LIBRO DE LOS LIBROS”; un libro vivo y lleno de fuerzas donde Nuestro Señor Jesucristo nos ha enseñado el valor de la oración; pues Jesús se entregó a todos por encima de todo, rompiendo barreras y enseñándonos el valor de la fidelidad a Dios; un Dios que es todo Amor y que no excluye a ninguno de sus hijos.
El Taller de Oración y Vida nos ha enseñado a profundizar en la oración; en esa íntima comunión entre tú y Dios; eso que nosotros los jóvenes pensábamos que es sólo de curas y de monjas; muy al contrario, la oración nos enriquece a todos porque es un estar a solas con Dios, pues es en esa soledad donde nos encontramos con Dios y sacamos fuerzas para combatir y afrontar la vida desde otra perspectiva, desde la perspectiva de la Esperanza Cristiana.
Verse “Cara a Cara” con el Padre nos ha demostrado que en ese encuentro Dios nos abre sus brazos de par en par, que se nos da como un Padre entregado y que nos quiere con mayúsculas. Su Amor es el que nos da fuerzas para testimoniar la riqueza de la Fe, basada tan sólo en el Amor al prójimo, pues hemos descubierto lo necesitados que estamos de Dios y que a Dios hay que acogerlo en el silencio y en la oración; si no nos llenamos de Dios difícilmente predicaremos y enamoraremos a los demás del Amor de Dios.
Nosotros los jóvenes tenemos que “pisar las pisadas de Jesús” que son las únicas que nos llevan a buen puerto, y eso es duro, especialmente para nosotros los jóvenes porque vivimos en una sociedad que cierra cada vez más las puertas a Dios; pero gracias al Taller de Oración y Vida hemos descubierto que estar y permanecer en el Señor es un reto alucinante para nosotros; el mejor reto que podemos tener y el que queremos conseguir sin lugar a dudas. Jesús es nuestro camino, nuestro guía y nuestro fin.
Con este Taller de Oración y vida nos hemos sorprendido del gran Amor de Jesús. Él es todo Amor; Jesús se hace presente en un Amor que perdona y disculpa todo por encima de todos y que nos reta con una frase ¿Qué harías tú en el lugar de Jesús? La respuesta es clara, con Él no hay enemigos y los problemas se solucionan, o si por el contrario no hay solución, el Padre sabrá movernos en la vida, todo tiene un por qué y un para qué… Sólo hay que confiar y dejarse llevar por el Señor.
Ahora vemos a un Jesús AMIGO, CERCANO, no subido en una nube intocable sino a un Jesús del que hablamos con la boca llena porque es nuestro hermano, nos quiere y nunca nos deja solos.
Antes teníamos problemas o nos planteábamos dudas o miedos tras la muerte; ahora en cambio sabemos que es sólo un paso para una fiesta enorme que es y será nuestro encuentro con Dios Padre, nuestro Padre que nos quiere por encima de todo.
Sólo queremos alimentar el Espíritu de aquellos jóvenes que estén leyendo este artículo y decirles que se dejen guiar por Jesucristo, que no se fascinen por luces falsas, la única luz para nuestra vida es Jesús. Nuestras vidas deben permanecer fijas en Él y nuestra Fe arraigada y edificada en Él, pues la Fe no es sentir, sino dejarse llevar, confiar ciegamente en aquel que dio su vida por todos nosotros. Gracias Señor.
Taller de Oración y Vida de Jóvenes
Torredelcampo, 2012-2013