Apertura de Curso en el Seminario Diocesano de Jaén

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     El Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López, ha inaugurado oficialmente el curso en el Seminario Diocesano de la Inmaculada y San Eufrasio de Jaén en un solemne acto. Son cinco los nuevos alumnos que han ingresado en este curso en el Seminario Mayor. También hay que destacar en este inicio de curso el comienzo de la actividad del nuevo Seminario Menor Diocesano, que se ha puesto bajo el patronazgo de San Juan de Ávila, el santo sacerdote que tanta relación tuvo con nuestra diócesis de Jaén y que fundó la universidad de Baeza. En el Seminario Menor han ingresado en este curso diez alumnos. Este nuevo Seminario Menor, creado por decreto del Sr. Obispo hace unos meses, tiene como objetivo la promoción de las vocaciones a través de la formación humana, cristiana y vocacional de sus alumnos. Estos diez jóvenes pertenecen al segundo ciclo de la E.S.O. y a Bachillerato y cursan sus estudios en los Institutos «Divino Maestro» y «Fuente de la Peña» de Jaén.

     El acto solemne de la inauguración de curso comenzó con la Eucaristía en la capilla mayor del Seminario, presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por los formadores y el padre jesuita D. Ildefonso Camacho, rector de la Facultad de Teología de Cartuja de Granada, que es el centro académico al que se encuentra afiliado el Seminario Diocesano de Jaén. En la homilía de la Misa, D. Ramón se dirigió a los seminaristas y agradeció su ilusión en el camino vocacional que han emprendido, llamados por el Señor a ser sacerdotes. El Sr. Obispo destacó la necesidad de una fundamentada formación teológica de los candidatos al sacerdocio, al tiempo que calificó de muy importante la formación espiritual que reciben los seminaristas. El prelado les pidió que en medio de dificultades que se encuentren en el camino hacia el sacerdocio, siempre confíen plenamente en el Señor, ya que quien los ha llamado nunca los abandonará. Al hilo de las lecturas proclamadas en la Misa, el Sr. Obispo también fue desgranando los aspectos más importantes que deben tener los evangelizadores en nuestra sociedad actual.
     Tras la celebración de la Eucaristía, tuvo lugar el acto académico en el salón de actos del Seminario. El rector del seminario, D. Pedro Ortega Ulloa, dirigió unas palabras a los asistentes en las que valoró la formación que reciben los seminaristas y comentó unas palabras de San Agustín para definir el objetivo de esta formación. D. Enrique Cabezudo Melero, director del Centro Diocesano de Formación Cristiana «San Pedro Pascual», comentó la marcha de las instituciones educativas agrupadas en este centro: el Instituto de Teología a distancia «San Agustín», el Centro de Estudios Teológico-Pastorales y las Escuelas Arciprestales de Fundamentos Cristianos. Al final del acto se entregaron los diplomas a los alumnos de estas Escuelas de Formación, en las que actualmente hay más de seiscientos alumnos matriculados. El nuevo Rector del Seminario Menor, D. José María Romero, comentó algunos aspectos de la puesta en marcha de este Seminario y pidió a todos la colaboración para sea un estímulo en la pastoral vocacional de la diócesis. La lectura de la memoria del pasado curso corrió a cargo de D. Juan Jesús Cañete Olmedo, Vicerrector del Seminario Mayor. En esta memoria han aparecido las actividades más relevantes que han realizado los seminaristas y los aspectos docentes más significativos. Tanto el Sr. Obispo como el Vicerrector del Seminario alabaron la capacitación del profesorado del Seminario y la publicación periódica «Giennium», la revista anual de estudios de la diócesis de Jaén, en donde aparecen varios artículos de miembros del claustro de profesores.
     La lección inaugural de la apertura de curso corrió a cargo del sacerdote D. Carmelo Zamora Expósito, profesor de Moral del Seminario y Párroco de San Miguel de Andújar. El tema sobre el que disertó D. Carmelo fue el de la eutanasia. Comenzó con unas cuestiones introductorias sobre el significado de distintos términos que se utilizan en este tema y desarrolló su lección inaugural partiendo de diversos casos que habían aparecido en los medios de comunicación. Tras una brillante explicación de lo que suponen términos como eutanasia, cuidados paliativos o encarnizamiento terapéutico, comentó las legislaciones que hay en diversos países sobre la penalización de la eutanasia, concluyendo con el estado de la cuestión en nuestro país. La parte fundamental de su exposición la dedicó a la postura del magisterio y la tradición eclesial a favor de la defensa de la vida.
     Por último, el acto académico de comienzo de curso tuvo un reconocimiento hacia Doña Paquita Esteban, Teresiana, que durante más de quince años asistió al obispo de Jaén D. Miguel Peinado y desarrolló una gran labor en el Seminario Diocesano. Tras unas notas biográficas expuestas por el Rector, D. Pedro Ortega, Doña Paquita Esteban comentó algunas anécdotas de su trabajo junto a D. Miguel Peinado y realizó una valoración de aquellos años en los que estuvo muy vinculada al Seminario y que comenzaron a mediados de la década de los setenta del siglo pasado.