Adoremus en Linares
31 mayo de 2010 Con motivo de la próxima beatificación de Manuel Lozano Garrido "Lolo", el día 12 de junio en Linares, se celebró en el Convento de las Carmelitas de esta ciudad el ADOREMUS del mes de mayo. Así la Delegación de Juventud también ha querido ofrecer a nuestros jóvenes la oportunidad de poder conocer un poco más a Lolo, a través del testimonio y la oración en el Adoremus, una experiencia de encuentro y oración juvenil, que desde el pasado mes de octubre se celebra todos los últimos viernes de mes en el Convento de las Bernardas de Jaén, y que en mayo se ha transladado al lugar donde actualmente se encuentran los restos del futuro beato.
Fue una noche muy especial. Para el testimonio, además de contar con la proyección de una pequeña grabación que se hizo de LOLO unos días antes de morir, también tuvimos el privilegio de tener entre nosotros a su hermana Lucia, que fue quien lo acompañó y cuidó durante toda su vida. El testimonio, como no podía ser de otro modo, estuvo cargado de emoción y sentimiento. Gracias a ella pudimos conocer un poco más quién fue Lolo y algunos aspectos de su vida. Pero también descubrimos que Lucía no sólo es la hermana del próximo beato y que se contagio de su vitalidad, sino que ella es un persona profundamente creyente y con un gran testimonio de vida.
Por otra parte, también contamos con la última secretaria que tuvo Lolo y que se encargó de terminar la última obra de Lolo. Ella describió su experiencia y cómo él le había ayudado durante toda su vida y estaba presente en su matrimonio. Otro testimonio que sirvió para conocer detalles de la delicadeza, esfuerzo y fortaleza de este hombre, a quien se siente profundamente unida y de quien mantiene un vivo recuerdo.
La misa fue presidida por el sacerdote encargado de la causa de beatificación de Lolo: D. Rafael Higueras Álamos. Él acompañó a Lolo durante los últimos siete años de su vida, e incluso estuvo presente en el momento en que murió rezando el padrenuestro y el avemaría. Nadie como él sabe tantos detalles de la vida del futuro beato. Y durante la homilía nos presentó a Lolo como: un cristiano, enfermo y periodista, un hombre de Eucaristía, enamorado de la Virgen María y con un fuerte sentido eclesial, un hombre adelantado a su tiempo.
El Adoremus concluyó con una breve exposición del Santísmo Sacramento, durante la cual también pudimos contar entre nosotros con objetos que acompañaron a Lolo durante toda su vida: su máquina de escribir y la imagen de la Virgen. Fue una noche para recordar.