Papa:»El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra»
23 enero de 2010 En el marco del año sacerdotal, el Santo Padre dedica la Jornada Mundial de las Comunicaciones a los presbíteros: "El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la Palabra".
Ayer se hacía público su Mensaje para esta Jornada: En él, Benedicto XVI invita a los sacerdotes a utilizar los nuevos medios en el ministerio sacerdotal y a ponerlos al servicio de la Palabra. El Papa reconoce explícitamente que nos encontramos como al inicio de una “nueva historia”. Por tanto, no basta con hacerse presentes en este campo, sino que más bien hay que inculturar el Evangelio en la nueva era digital y tecnológica. Benedicto XVI invita a los presbíteros a “participar en el mundo digital” y a ejercer de “animadores de comunidades que se expresan cada vez más a través de las muchas ‘voces’ surgidas en el mundo digital”. Evidentemente, los medios hoy son más que medios: se han convertido en hábitat, en cultura, en espacio vital… La Iglesia no puede limitarse a utilizarlos como meros instrumentos, sino que tiene el deber de evangelizar esta nueva “cultura digital”, que es la cultura del hombre de hoy… Todos somos conscientes de los riesgos de estos nuevos medios y de esta era digital, sin embargo, el Santo Padre ni lo menciona para no desviarse de su objetivo: la nueva evangelización pasa por “la pastoral en el mundo digital”.
El Papa recuerda que “no hay que olvidar, sin embargo, que la fecundidad del ministerio sacerdotal deriva sobre todo de Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración; al que anunciamos con la predicación y el testimonio de la vida; al que conocemos, amamos y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Santa Eucaristía y la Reconciliación”. Sin embargo, pide a los sacerdotes una formación integral para esta nueva era: "El sacerdote podrá dar a conocer la vida de la Iglesia mediante estos modernos medios de comunicación, y ayudar a las personas de hoy a descubrir el rostro de Cristo. Para ello, ha de unir el uso oportuno y competente de tales medios – adquirido también en el período de formación – con una sólida preparación teológica y una honda espiritualidad sacerdotal, alimentada por su constante diálogo con el Señor."