“Date la vuelta, ¿has empezado a convertirte?”: asamblea diocesana, el próximo 22 de junio

El próximo sábado, 22 de junio, la Casa de la Iglesia acogerá la asamblea diocesana, que este año se celebra con el título: “Date la vuelta, ¿has empezado a convertirte?

Una jornada de encuentro y puesta en común de todo el trabajo que se ha llevado a cabo en la Diócesis, a través de las parroquias, de los grupos y movimientos, de las cofradías y delegaciones y que ha estado basado en el Primer Anuncio, como uno de los cuatro años del plan de Pastoral 2023-2027.

La jornada dará comienzo a las 10 horas con la oración y la intervención del Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez y la presentación de la asamblea. Después tendrá lugar una “chiquicharla” a cargo del Vicario de Evangelización, D. Juan Ignacio Damas: “Los 7 verbos del primer anuncio”. A continuación, habrá un descanso, para retomar la jornada con dos “chiquicharlas” más: “Caminando juntos. Diálogos rápidos en grupos” y “Después del primer anuncio, qué”, a cargo de Jesús Úbeda.

La asamblea concluirá con la comida para aquellos que deseen compartir un rato de encuentro y diálogo. La comida, que cada uno puede traer de casa para compartirla con los demás en las mesas que se dispondrán en los pasillos de la planta inferior; otra opción es comer en el comedor de la Casa de la Iglesia el almuerzo que allí nos preparen (el precio de la comida es 15.00 euros).

La participación a la Asamblea es libre, pero es necesario hacer la inscripción para preparar con antelación los espacios, los materiales, las mesas y la comida.

La inscripción debe hacerse antes del miércoles, 19 de junio. Aunque el formulario de inscripción seguirá abierto hasta última hora, solo podrán quedarse a comer en el comedor los que se hayan inscrito antes de la fecha establecida. La inscripción se hace a través de este: formulario de inscripción.

El Vicario General y de Evangelización invita, en una carta a la participación a esta asamblea conclusiva del curso, en la que recuerda que “para este primer curso del cuatrienio, el 2023-2024, nos proponíamos fundamentalmente dos tareas. La primera, tomar conciencia –y ayudar a otros a tomarla– de la necesidad de comprender lo que significa la conversión pastoral y las consecuencias que esta tiene para la configuración y el trabajo pastoral en nuestras comunidades”.

Del mismo modo, explica que “Para ello, estábamos convencidos de la necesidad de crear en cada parroquia un grupo pequeño de personas que, junto con el párroco, pudieran hacer una reflexión serena, tomar decisiones en orden a la trasformación de la comunidad, trasladando a los miembros de la misma las líneas fundamentales del boceto trazado para los próximos años. La segunda tarea –muy relacionada con la primera– era la promoción del primer anuncio, primero a nivel personal, de tú a tú, pero también a nivel comunitario, creando en las parroquias espacios de primer anuncio y formando a algunos miembros de ellas para que puedan ir convirtiéndose, a través de la posibilitación del encuentro con Cristo, en motores de la trasformación misionera de las comunidades”.

Para finalizar recuerda que “el camino no es fácil, pero no es opcional”. Todos tenemos que ir entrando en él, de un modo u otro. Ya que, “nos urge el Señor; nos urge el magisterio eclesial. Y nos necesita el mundo. Bueno, en realidad sería más correcto decir que el mundo necesita el Evangelio, del cual nosotros somos portadores, testigos y anunciadores. Es indudable que algo nuevo está pasando en nuestra diócesis, aunque a alguna gente le cueste trabajo verlo. Y eso que está pasando es cosa de Dios y de su Espíritu que anima los corazones, ilumina las mentes y pone a trabajar las manos. Hay mucha gente aportando, desde su pobreza, lo que puede; algunas veces, más de lo que razonablemente puede, como la viuda del Evangelio, que echó en el arca de las ofrendas “toda su vida” (Mc 11,44). Jesús, el Señor, que camina junto a nosotros, multiplica el fruto de nuestros afanes y de nuestra entrega, aunque a veces no seamos capaces de reconocer su presencia, como les pasó a los discípulos de Emaús”.