Círculo de Silencio de octubre
26 octubre de 2020Tercer martes de mes y vuelve a formarse el Círculo de Silencio para alzar la voz contra la vulneración de los derechos de las personas inmigrantes, esta vez reclamando un trabajo decente.
HOAC Jaén recordó la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, celebrada el 7 de octubre, para hacer visible la precariedad que sufre el mundo del trabajo. Y es que la precariedad laboral no afecta de la misma manera al conjunto de la población, sino que perjudica especialmente a ciertos grupos vulnerables, entre los que se encuentran los inmigrantes.
Ante un modelo productivo incapaz de generar empleo de calidad, cada vez son mayores las tasas de precariedad laboral. A esto se le añade que no está llegando la protección social a quienes tienen derecho como en el caso del ingreso mínimo vital o la prestación para las empleadas de hogar.
Demasiados empleos considerados esenciales mantienen condiciones laborales tan precarias que algunas veces rozan la vulneración de derechos. Y en muchos de los casos, abocados a acudir a los servicios sociales públicos, a los recursos sociales de las organizaciones de la Iglesia o a la ayuda de las comunidades parroquiales y vecinales para poder subsistir.
Ante estas situaciones necesitamos alzar la voz con más fuerza para que el trabajo decente sea posible, necesitamos una esperanza que nos permita ver el horizonte a través de estas situaciones que padece el mundo del trabajo y en concreto los trabajadores inmigrantes.
Se plantean propuestas para transformar:
• Apostar por un nuevo sistema productivo, capaz de generar empleos con alto valor añadido que ponga a la persona en el centro.
• Lograr el reconocimiento social y laboral de los empleos esenciales para la vida y que estos tengan unas condiciones laborales dignas que permitan a las personas salir de la pobreza.
• Reconocer el derecho a la protección social sin que esté supeditado a la vida laboral.
• Garantizar que el ingreso mínimo vital sea una realidad para las personas que lo necesitan y entre ellas las personas inmigrantes, dotando a las instituciones de los recursos necesarios para su gestión.
• Asegurar la percepción del subsidio extraordinario a las trabajadoras del hogar, en su mayoría inmigrantes, y que se reconozca su derecho a la prestación por desempleo al igual que para el resto de personas trabajadoras.
Para sanar y liberar hay que acercarse y acoger a la persona con toda la complejidad y el sufrimiento de su situación. Poner en marcha procesos, acompañar desde la comunidad e integrar socialmente para que cada persona marginada tome la propia vida en sus manos se sienta útil y capaz.
Es más fácil condenar, culpabilizar, dar por perdido, desentenderse, excluir, ignorar…
Seamos Buena Noticia, seamos amor, que libera, sana, protege, cuida, capacita, reconoce e incluye, acogiendo, protegiendo, promoviendo e integrando a nuestros hermanos inmigrantes. ¡Por un trabajo decente!
Red Jaén ciudad abierta
Fotos: Fernando Mármol