El Obispo inaugura el mes misionero extraordinario en el Convento de Beas
1 octubre de 2019En el mismo convento que fundara Santa Teresa en 1575, el de San José del Salvador de Beas de Segura, ha sido el elegido por el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, para inaugurar el mes misionero extraordinario, convocado por el Papa Francisco, para conmemorar el primer centenario de la Carta Apostólica Maximum Illud del Papa Benedicto XV.
En la fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús, carmelita y patrona de las Misiones, el Obispo diocesano, acompañado del Delegado Episcopal de Vida Consagrada, D. Manuel Alfonso Pérez Galán y de un numeroso grupo de sacerdotes del Arciprestazgo de Segura, ha acudido a este convento, en el que en el siglo XVI fuera capellán San Juan de la Cruz, para celebrar la Eucaristía de inauguración de este mes misionero.
En el Año de la Evangelización y con la mirada puesta en la Feria de la Fe, que será la conclusión a la Misión diocesana, el Prelado jiennense, ha ponderado la convocatoria del Papa Francisco, en la que ha hecho extraordinario este mes, dedicado tradicionalmente, a las misiones. En su homilía ha querido recordar que los cristianos debemos estar “en estado permanente de misión”, en este sentido, Don Amadeo, ha insistido en la idea de que esa Misión diocesana que este año ha movido el espíritu de la Iglesia de Jaén debe ser algo permanente, “porque anunciar el mensaje del Evangelio es siempre actual y va impreso en el mismo ser cristiano”. A la vez, el Obispo diocesano ha querido recordar que ese fue el mensaje de Cristo resucitado, “Id a todo el mundo y anunciad el Evangelio” (Mc, 16: 15).
Con la comunidad de carmelitas de clausura como testigos privilegiadas de esta Eucaristía, Don Amadeo ha puesto el foco de sus palabras en el lema de este mes extraordinario: “Bautizados y enviados. La Iglesia de Cristo en misión en el mundo”, animando a las consagradas a vivir la misión con la misma intensidad que lo hiciera Santa Teresita de Lixieux, que, sin salir de su convento, es la patrona de las Misiones. En este sentido, ha recordado que, ”su ardor por Cristo y por comunicar el Evangelio la llevó a ser misionera sin salir de su celda”. A la vez que ha rememorado las palabras de la Santa «En el Corazón de la Iglesia, que es mi madre, yo seré el AMOR».
Por último, el Obispo ha animado a todos los presentes a ser misioneros desde su vida cotidiana, toda vez que los invitaba a la Feria de la Fe del próximo 19 de octubre en IFEJA. También ha hecho el encargo a las Carmelitas a seguir rezando por los frutos de la Misión que ya está recogiendo la Iglesia de Jaén.