La Diócesis celebra el Día de las Personas con Discapacidad
5 diciembre de 2011 El pasado sábado, 3 de diciembre, se celebraba el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Con este motivo la Delegación de Pastoral de la Salud organizaba una celebración Eucarística en la Parroquia de El Salvador de Jaén.
Así, a las 12 de la mañana el vicario de pastoral y párroco de El Salvador, D. Francisco Rosales presidía la ceremonia, concelebrada, además, por el subdelegado de la pastoral de la salud, D. Manuel Galiano; el postulador de la causa de beatificación de Manuel Lozano Garrido, D. Rafael Higueras; y el consiliario de CECO, D. Francisco Carrasco.
Asimismo, asistieron a la ceremonia multitud de personas discapacitadas, así como familiares y amigos.
“El objetivo fundamental del encuentro es hacer patente que la Iglesia no se desentiende del que está pasando por el trance del sufrimiento y del dolor, sino todo lo contrario, la Iglesia es pionera a lo largo de los siglos de cara al necesitado y de cara al enfermo. Queríamos invitar a todos los discapacitados, para que se sienta en familia y compruebe como la Iglesia participa de su alegría, de sus penas, de su dolor y de su enfermedad”, asegura D. Manuel Galiano.
Durante su homilía D. Francisco Rosales hizo hincapié en la necesidad de que la sociedad acoja, reconozca y asegure un lugar a las personas con discapacidad. “Hoy es el Día de las Personas con Discapacidad. Es bueno que la sociedad recuerde, al menos una vez al año, que las personas que son un poquito más débiles en un sentido, aunque son más fuertes en el alma, también son hermanos nuestros y necesitan un puesto en la sociedad, una reivindicación de sus necesidades, una acogida, un reconocimiento…”.
“Hoy la sociedad mira con unos ojos especiales a nuestros hermanos discapacitados, pero el cristiano no se queda solo con esa mirada solidaria, sino que, además, debe mirar con una mirada desde el Evangelio. Hoy pedimos al Señor y reconocemos delante de Él que son hermanos nuestros y que es una prioridad querernos todos”.
Finalmente, D. Rafael Higueras hizo patente la figura del Beato Manuel Lozano Garrido, como un ejemplo a tener en cuenta por los discapacitados de la Diócesis. “Dios quiera que algún día Lolo sea nombrado patrono de los discapacitados, porque realmente lo fue. La vida de Lolo fue un dolor vivido con amor que se convirtió en un valor tan fuerte que se nos presenta hoy como Santo. Dios nos ayude con esta santa discapacidad a confiar en Él, como confiaba Lolo. Y los que no nos sentimos tan discapacitados, tenemos que dar gracias a Dios porque podemos enriquecernos de servir a los demás”.
Uno de los momentos más emotivos de la celebración fue la intervención de Ignacio Segura y Jesús Marchal que demostraron con sus palabras, la gran fuerza y entusiasmo con la que viven su discapacidad, a pesar del dolor o las dificultades.