Apertura de Curso en el Seminario Diocesano de Jaén
5 octubre de 2011 Descargar la lección inaugural: «La ciencia, Dios y la materia»
Vídeo de la Apertura de Curso – Vídeo de la lección inaugural
El pasado sábado, 1 de octubre, se celebraba la inauguración del curso académico en el Seminario Diocesano de Jaén.
Con dicha celebración se iniciaba oficialmente el curso en el Seminario Mayor de la Inmaculada y San Eufrasio, el Seminario Menor de San Juan de Ávila y el Centro Diocesano de Formación Cristiana San Pedro Pascual.
El acto comenzaba a las once de la mañana con una Eucaristía presidida por el Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López, y concelebrada por los formadores, el padre jesuita D. Ildefonso Camacho, rector de la Facultad de Teología de Cartuja de Granada, y multitud de sacerdotes diocesanos.
Durante su homilía el Sr. Obispo hizo hincapié en algunas de las reestructuraciones recientes en ambos seminarios que afectan a sus formadores y profesores.“En el Seminario Mayor, D. Carmelo Zamora Expósito ha sucedido como Rector a D. Pedro Ortega Ulloa. Han cesado como profesores del claustro, por jubilación, pasando a la situación de eméritos, D. Manuel García Muñoz, D. Jesús Simón Peinado Mena y D. Jesús Moreno Lorente; por razones de reestructuración del Plan de Estudios han cesado los profesores D. Antonio Robles Gómez, D. José María Cano Reverte y Dª. Francisca Benítez Fuentes, y se incorpora de nuevo a la docencia, que había suspendido por razones de actualización y ampliación de estudios, D. Juan Ignacio Damas López”.
“Del Seminario Menor destacar que se ha instalado en la Residencia Cardenal Merino, como saben; que los alumnos de Bachiller cursan sus estudios en el Colegio de los Hermanos Maristas, en vez de en el Instituto y, sobre todo, que se han producido dos nombramientos: el de D. Agustín Rodríguez Gómez, en sustitución y como Vicerrector de D. Jesús Díez del Corral Navío, y la incorporación como sacerdote de apoyo de D. Juan Carlos García Serrano. No olviden que su Patrono será declarado Doctor de la Iglesia”.
Asimismo, D. Ramón de Hoyo quiso dar la bienvenida a unos y agradecer los años de entrega a quienes se marchan. “Aprovecho este momento para a unos darles las bienvenida, agradecer su disponibilidad y pedir al Señor por sus nuevos servicios ministeriales. Y, a quienes cesan en estos mismos servicios, nuestro reconocimiento por su ejemplar entrega en una misión diocesana tan relevante como lo es siempre el Seminario, algunos durante muchos años, por su dedicación impagable que Dios les premiará con no menos generosidad. Que este nuestro reconocimiento y agradecimiento lleguen también a sus familias con la seguridad de que siempre será para ellos una casa abierta y agradecida su seminario”.
Finalmente quiso reconocer la labor del Centro de Formación Cristiana San Pedro Pascual. “Quiero reconocer y animar en su fecunda labor en favor de la formación a un laicado selecto que se prepara con rigor para tareas evangelizadoras y de transmisión de la fe. Nadie da lo que no tiene y evangelizar hoy con ese “nuevo ardor”, como nos invita la Iglesia, exige en primer lugar de su Obispo y de su Iglesia, que se pongan los medios suficientes a su alcance para luego responder a su vocación. Así figura explicitado en el Plan Pastoral Diocesano para este Curso, como una de las tareas básicas. Por ello animamos y apoyamos también al Director, profesorado y personal que hacen posible esta importante riqueza diocesana”.
A las doce de la mañana, comenzaba la sesión de apertura académica en el salón de actos. El nuevo rector del Seminario Mayor, D. Carmelo Zamora Expósito, subrayó la reciente celebración de la JMJ y las palabras del Papa a los seminaristas. “Inauguramos un nuevo curso cuando aún no se han apagado los ecos de la inolvidable Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid y presidida por su Santidad Benedicto XVI. Las palabras del Papa a los seminaristas en la Catedral de la Almudena tendrán que ser el referente fundamental para este curso que hoy comenzamos. El Papa decía a los seminaristas que están en camino hacia una Meta Santa, ser prolongadores de la misión que Cristo recibió del Padre. Han sido llamados por él para seguir su voz y atraídos por su mirada amorosa avanzar hacia el ministerio sagrado. Les invitaba a vivir estos años de preparación al ministerio, como años de silencio interior, de permanente oración, de constante estudio y acción paulatina en las acciones y estructuras de la Iglesia”.
Insistió, además, en las dificultades que encuentran los jóvenes hoy día. “Todos somos conscientes de la dificultad del momento, de que los jóvenes que llegan a nuestro seminario proceden de una cultura y una sociedad que se halla inmersa en un creciente proceso de secularización e indiferencia religiosa. Un ambiente marcado en muchas ocasiones por el materialismo y el consumismo, que produce una cierta fragmentación interior y una gran dispersión. Un ambiente que produce un sujeto cada vez más inseguro y falto de vertebración en la configuración de la personalidad y en la vida. El papa ponía también énfasis, además, en la necesidad que tienen los jóvenes de auténticos maestros, personas abiertas a la verdad total en las diferentes ramas del saber, que sepan escuchar, personas convencidas, sobre todo, de la capacidad humana de avanzar en el camino de la verdad”.
D. Carmelo Zamora finalizó con unas palabras de agradecimiento al anterior rector, D. Pedro Ortega Ulloa, tras los años que ha dedicado a la formación del seminario. Agradeció, igualmente, en nombre de la comunidad educativa del Seminario, el esfuerzo y la entrega que durante muchos años realizaron los profesores qua han pasado a la condición de eméritos: Manuel García Muñoz, José María Cano Reverte, Jesús Moreno Lorente y Jesús Simón Peinado Mena; que posteriormente serían homenajeados.
Tras las palabras del Rector tuvo lugar la lectura de las memorias del curso 2010-2011 del Seminario Menor, Centro Diocesano de Formación Cristiana San Pedro Pascual y Seminario Mayor.
La lección inaugural, «La ciencia, Dios y la materia», estuvo a cargo de D. Juan Jesús Cañete Olmedo, licenciado en filosofía y profesor del Seminario Mayor Diocesano de Jaén.
La jornada concluía con las palabras de apertura del Obispo de Jaén y una copa de vino.