Baños de la Encina acoge un retiro para adolescentes para preparar la Misión
15 enero de 2019La actividad se llevó a cabo el pasado, 12 de enero, en la Ermita del Cristo del Llano, donde más de 50 adolescentes y jóvenes de los grupos Kairós se reunieron para escuchar lo que Dios tenía pensado para cada uno de ellos. Tras una dinámica de presentación, comenzó el retiro propiamente dicho.
Para poder escuchar, nos desprendimos de todas aquellas interferencias que podían distraernos de lo que veníamos a buscar en ese día, por eso, la “movilera” se encargó de custodiar todos nuestros móviles durante la mañana. Durante el retiro, aprendimos a escuchar, a escuchar lo que había en nuestro interior, cómo Dios ha estado dejando su huella en cada una de las cosas que hemos estado haciendo en nuestra vida para convertirnos en discípulos misioneros. El núcleo del retiro era escribir la historia personal de discípulo con Dios, remontándonos a nuestros recuerdos más olvidados: quién fue nuestro primer catequista, quién es el primer sacerdote del que nos acordamos, quién nos enseñó a rezar… Pequeños detalles donde ha estado Dios presente y que se nos han pasado por alto. Pequeños detalles que nos han hecho estar en el aquí y ahora de este retiro, y nos han hecho tal y como somos.
Al principio, resultaba complicado echar la vista hacia atrás e intentar comprender la mano de Dios en nuestro día a día, pero poco a poco, en la puesta en común, cada uno abrimos nuestro corazón contando experiencias de Dios que nunca antes habíamos tenido en cuenta. Realmente, en este compartir, el silencio no fue el único presente. La seriedad, el respeto, la escucha, las emociones… Dios estaba haciendo que cada uno de nosotros abriéramos nuestro corazón para empezar a hablar de su presencia en nuestra vida. Padres, abuelos, religiosas, sacerdores, Kairós, cofradías, Tarsicios, amigos… fue el núcleo principal de nuestro encuentro con el Señor, finalizando esta primera parte con la celebración de la Eucaristía en la ermita del Cristo del Llano.
Tras la comida compartida y algunos juegos, tuvimos la gran suerte de contar con un guía turístico para que nos explicara el espectacular programa decorativo que hay la ermita, pudiendo disfrutar de la catequesis el momento, así como entrar al propio camarín del Cristo del Llano y poder descubrir todo su esplendor. La visita continuó hacia la parroquia de San Marcos y finalizó en el castillo de Baños de la Encina. Una visita que no sólo proporcionó el conocimiento de nuestro patrimonio cultural, sino también del ingenio del hombre para glorificar y alabar a Dios a través de lo mejor que puede aportar.
Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia