El Obispo clausura la trigésima edición de las Jornadas de Santo Tomás
23 febrero de 2018Durante toda esta semana, el Seminario ha sido, por trigésimo año consecutivo, el lugar donde se han desarrollado las Jornadas Culturales de Santo Tomás. En esta edición, con el título, «La familia y la transmisión de la fe», las jornadas han sido punto de encuentro de cientos de fieles jiennenses que ha querido sumarse a esta iniciativa diocesana que aúna el binomio ‘fe-cultura’. Cuatro ponentes de talla y cuatro conferencias magistrales que han sido alabadas por todos los asistentes que a lo largo de estos cuatro días de ponencias han podido formarse y conocer más de cerca realidades que afectan de modo directo a la familia cristiana.
La última de las ponencias, de la que emana del título de las Jornadas, fue pronunciada por el Cardenal y Arzobispo emérito de Pamplona-Tudela, Monseñor Fernando Sebastián Aguilar. Fue presentado por el Obispo de Jaén, quien ofreció un perfil personal y cercano de la labor pastoral que a lo largo de su extensa vida a desarrollado en los más altos niveles de la Iglesia en España. También Don Amadeo pidió un aplauso para Don Fernando al inicio del acto, ya que ayer, festividad de la Cátedra de San Pedro, se cumplía en aniversario desde que El Papa Francisco lo creara Cardenal en el 2014.
El Cardenal puso de manifiesto en su alocución lo importante que es para la vida de los cristianos y de la Iglesia la transmisión de la fe. En este sentido, afirmó que «la fe se parece más a la amistad que al conocimiento. Es más un acto de confianza interpersonal que una afirmación en el plano intelectual. Creer en Jesús es reconocerlo personalmente como el Salvador». Del mismo modo quiso recalcar que «Creer es convertirse y convertirse es cambiar de vida. La conversión a Jesús cambia la vida. El único cambio real es la conversión a Dios», aseveró Monseñor Sebastián.
En referencia explícita a la transmisión de la fe, explicó cuáles son los tres accesos que hay para ello: «la familia, la parroquia y la escuela». Y desgranó, uno a uno, cómo se ha ido diluyendo en las tres instituciones ese encuentro con el Señor. Familias cada vez menos comprometidas en la vivencia de la fe y con la Iglesia que en muchos casos no saben o no quieren ser trasmisores de la fe de sus mayores a su descendencia. En este sentido, el Cardenal recordó que «la primera misión que tienen una familia cristiana con sus hijos es criarlos y educarlos cristianamente». Por otro lado, las parroquias, en las que cada vez acuden menos niños y los que asisten a las catequesis no están recibiendo de sus familias una iniciación cristiana, por lo que es difícil, a través de la acción catequética hacerle llegar el mensaje de Jesucristo. Y por último, las escuelas, en concreto las de corte católico, sobre las que afirmó que de ellas deben salir chicos y chicas bien formados, pero sobre todo, buenos cristianos.
Para concluir su conferencia, Don Fernando Sebastián recordó que para que la trasmisión de la fe se arraigue en las sociedad hay que vivirla, compartirla, desearla y practicarla, todo envuelto en el amor a la Santísima Virgen María.
Fue el Obispo de Jaén, Don Amadeo, quien tras la ponencia de Monseñor Sebastián clausuró esta edición tan fructífera de las Jornadas Culturales. Agradeció a los Seminarios Mayor y Menor, y al Centro de Estudios Teológico-Pastorales, San Pedro Pascual, la organización de las Jornadas Culturales. En este sentido expresó que «la Iglesia de Jaén es una Iglesia activa, que se preocupa por ir dando alimento en todos los sentidos», a la vez que emplazó a los asistentes a participar el año que viene en la trigésimo primera edición.
Por su parte, el Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz junto al Director del Centro de Estudios, D. Antonio Garrido de la Torre, mostraron su inmensa alegría por esta edición de las jornadas, en las que la amplia asistencia ha estado acompañada por una valoración muy positiva de esta propuesta evangelizadora, cumpliéndose sobradamente el objetivo de las mismas, que como diría el papa San Juan Pablo II: “una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no totalmente pensada, no fielmente vivida”.
Galería Fotográfica: «XXX Jornadas Culturales de Santo Tomás de Aquino»