5 seminaristas y 4 aspirantes al diaconado permanente reciben los ministerios del acolitado y del lectorado
14 octubre de 2024El Papa Francisco decía a los miembros en la II Asamblea Plenaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vid que la que la finalidad de los ministerios es llevar «los valores cristianos al mundo social, político y económico de nuestro tiempo”. Y subrayando la misión y el servicio expresó que “todos los ministerios son expresiones de la única misión de la Iglesia y todos son formas de servicio a los demás».
Este domingo, el vigesimoctavo del tiempo ordinario, el Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, confería dos ministerios laicales a 9 hombres: cinco seminaristas y cuatro candidatos al Diaconado Permanente que recibieron esta nueva misión desde el servicio y como parte de la vocación a la que están llamados a vivir dentro de la Iglesia.
Familias, amigos y las comunidades parroquiales de los candidatos llenaron el primer Templo de Jaén, en una celebración eucarística, en la que se dieron cita casi una treintena de sacerdotes; el rector y formadores del Seminario; los formadores de los aspirantes al diaconado; así como la comunidad de seminaristas y 4 de los cinco diáconos permanentes ordenados ya en nuestra Diócesis y Fernando Ruano, también diácono. El grupo litúrgico musical EscuchArte fue el encargado de solemnizar con sus cantos la celebración.
Antes de dar comienzo la liturgia de la palabra, el Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz y el responsable diocesano para el Diaconado Permanente, D. José Antonio Maroto, presentaron a los candidatos ante el Prelado y la comunidad reunida, para aseverar que eran aptos para este don que la Iglesia les otorga.
Las lecturas estuvieron participadas por el hermano de uno de los seminaristas, la esposa de un aspirante al Diaconado y uno de los seminaristas que cantó el salmo. El último de los diáconos permanentes ordenados, Francisco Esteban Hernández proclamó el Evangelio.
Homilía
Sus primeras palabras quiso, D. Sebastián estuvieran dirigidas a los hombres que iban a recibir los ministerios: “Nos congregamos entrono al altar de Dios, en esta Eucaristía, con un gozo especial, para celebrar la Institución de los Ministerios Laicales de este grupo de seminaristas y aspirantes al diaconado permanente. Es un día de gran alegría para nuestra Iglesia diocesana, ya que John Makubhi Octavianus, Samuel Valero Martínez y Joaquín Messía Alarcónrecibirán el ministerio del Lectorado, y Jesús Marchal Urbano, José Extremera Aguayo, Guillermo Ballesteros Morcillo, y Samuel Valero Martínez, junto a Manuel Rico Teba, Juan Pablo Molino Rueda y Miguel Ángel Fernández Cruz, que serán instituidos como acólitos”. A la vez que tuvo un recuerdo para el Obispo del seminarista tanzano, Mons. Simón: “Quisiera hacerle llegar mi agradecimiento por la confianza que ha puesto en nuestro Seminario y en nuestra diócesis y poder servir a su Diócesis de esta forma”.
Después de reflexionar sobre las lecturas dominicales, el Prelado jiennense quiso dirigirse a los que iban a ser instituidos lectores, porque “proclamaréis la palabra viva que ilumina y transforma los corazones. Vosotros seréis los encargados de alimentar al pueblo de Dios con esta sabiduría divina. No es solo una tarea técnica, sino un ministerio que os exige preparar vuestro corazón para que, cuando proclaméis la Palabra, sea Dios quien hable a través de vosotros”. Para, a continuación, referirse a los nuevos acólitos que “se os confía el cuidado del Altar, el lugar donde Cristo se hace presente de manera real. Vuestro servicio permitirá que las celebraciones litúrgicas se desarrollen con la dignidad y reverencia que el misterio eucarístico merece”.
A unos y a otros, les dijo: “Estos ministerios no solo os llaman a una acción exterior ejemplar, sino que requieren una transformación interior. Debéis ser hombres de oración, porque solo en la comunión con Dios podréis llevar a cabo con eficacia esta misión. Y, sobre todo, ministros humildes, imitando a Jesús, que no vino para ser servido, sino a servir. La humildad es la virtud que os permitirá ver en cada tarea, grande o pequeña, una oportunidad de honrar a Dios y servir con eficacia a vuestros hermanos”.
Del mismo modo, Monseñor Chico Martínez, les recordó que ni unos ni otros han finalizado su camino, sino que deben seguir caminando vocacional y formándose para ello: “La formación continua, no solo en lo académico o pastoral, sino en vuestro crecimiento espiritual y humano. La Iglesia os necesita bien preparados en cuerpo y alma, con corazones abiertos para escuchar la voz del Espíritu en cada momento de vuestra vida ministerial. No olvidéis que estáis en un camino de servicio desinteresado y de amor a los demás”.
Antes de poner bajo el auspicio de la Virgen de la Cabeza los nuevos dones que reciben los aspirantes al lectorado y al acolitado, el Obispo quiso también animar a las familias de los candidatos para que sean siempre su apoyo: “Quiero también dirigirme a vosotros, familias de estos seminaristas y aspirantes al diaconado permanente. Gracias por vuestro apoyo, por vuestra generosidad, por haberles acompañado hasta aquí. Vuestra entrega, muchas veces silenciosa y sacrificada, es fundamental en su camino. Seguid apoyándolos, porque vuestro amor es un pilar esencial en su vocación.
Rito
Primero los tres que recibían el lectorado, los dos seminaristas, Samuel Valero y John Makubhi, y el aspirante al diaconado, Joaquín Messia, recibieron del obispo la imposición de manos, para después, uno a uno, entregar el evangeliario, sellando con un beso sobre la Sagrada Escrituras este ministerio laical.
Después, Jesús Marchal Urbano, José Estremera Aguayo, Guillermo Ballesteros Mocillo, y Samuel Valero Martínez, seminaristas; junto a Manuel Rico Teba, Juan Pablo Molino Rueda y Miguel Ángel Fernández Cruz, aspirantes al diaconado permanente, subieron hasta el presbiterio para recibir la patena de manos del Prelado como símbolo del servicio al altar que desde ahora podrán desarrollar.
Ya en la comunión, los nuevos acólitos dieron la comunión a sus familiares y al pueblo fiel congregado.
El Obispo concluyó con la bendición solemne la celebración, para después tomarse una foto de familia con los nuevos lectores y acólitos.
Galería fotográfica: «Ministerios laicales del lectorado y acolitado- octubre 2024»