Caritas reclama actuar contra la moderna esclavitud de la prostitución
16 marzo de 2016Cáritas apela «a los gobernantes y a las autoridades públicas a que no hagan oídos sordos ni miren para otro lado ante la vergüenza de esta moderna esclavitud que es la prostitución y que está a la vista de todos». La organización acaba de presentar el documento «La prostitución desde la mirada y la experiencia de Cáritas» en el que analiza la realidad de un ámbito de exclusión social en el que trabaja desde los años 80.
«La prostitución desde la experiencia y la mirada de Cáritas» es el nuevo documento elaborado por Cáritas Española en el que se analiza la realidad de este grave fenómeno social a partir de las experiencias de vida de las mujeres acompañadas por los distintos proyectos de Cáritas en todo el Estado, y que están en la calle, en los clubs, en los centros de día y las casas de acogida, inmersas en la realidad, recogiendo sus propias palabras y testimonios. Así, a partir del análisis de estos datos, el informe extrae una imagen global de la realidad de la prostitución atendida desde Cáritas en ese período. En primer lugar se puede afirmar con claridad que es una realidad que se viste de mujer: más del 90% de las personas acompañadas por todos los proyectos que se dirigen a este ámbito son mujeres.
Perfiles
Otro dato que muy significativo es que la gran mayoría de mujeres acompañadas (más del 80%) son de origen extranjero. Aunque en los años de la crisis económica se ha apreciado un cierto aumento de las mujeres españolas que ejercen la prostitución, la desproporción es importante, si se tiene en cuenta que la población extranjera representa un 12% de la población residente en España. En cuanto a la nacionalidad de las mujeres, Nigeria, Rumanía y Brasil están entre los países de origen más frecuentes, aunque tienen también bastante representación República Dominicana y Colombia. Nigeria, Rumanía y Brasil siempre figuran también entre los principales países de origen de las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual, tanto en España como en el resto de Europa.
En cuanto a la edad y nivel formativo, una buena parte de las mujeres acompañadas por Cáritas no supera los 35 años y cuentan con un nivel educativo bajo; en su mayoría, no llegan a tener estudios secundarios. Asimismo, muchas de las mujeres acompañadas tienen menores a su cargo, bien en España, bien en su país de origen. De manera genérica, el perfil de la persona que ejerce prostitución y que se está acompañando en los proyectos de Cáritas es el de una mujer joven, extranjera, con un bajo nivel educativo y, en muchos casos, con algún menor a cargo. Son mujeres que, además, dejan atrás en sus países de origen situaciones de pobreza, exclusión, discriminación e, incluso, violencia.
Reincidencia
Es importante constatar que los perfiles han variado mucho y siguen modificándose: cambian los países de origen, así como las formas que adquieren los procesos migratorios y el ejercicio concreto de la prostitución.
Impacto de la crisis
Asimismo, en la difícil coyuntura social actual se constata que algunas de las mujeres solo encuentran como posibilidad de subsistencia para ellas y para sus hijos el mantenerse en el ejercicio de la prostitución. Esta situación explica que algunas de ellas hayan vuelto a esta actividad, incluso después de unos años de haber tenido trabajo, tras haber agotado todas las prestaciones.
Lo que señala la experiencia de Cáritas es que el regreso al mundo de la prostitución acontece cuando se atraviesan momentos de dificultad económica en el núcleo familiar; aunque ésta suele ser la última de las opciones, se encuentra presente. Muchas veces se retoma esta actividad a espaldas del núcleo familiar, ocultando la realidad a la pareja y a los hijos bajo variados pretextos.
Fuente. Cáritas Diocesis de Jaén