24 jiennenses se encuentran con el Señor en un nuevo Cursillo de Cristiandad
12 marzo de 2024Un nuevo Cursillo de Cristiandad ha tenido lugar entre los días 7 y 10 de marzo, en la Casa de Espiritualidad de San Juan de Ávila de la Yedra.
Este cursillo ha sido coordinado por Antonio Castilla y ha estado formado por un equipo de trece responsables,y un maravilloso equipo de cocina.
Y como siempre, junto a nosotros, nuestro Consiliario y Viceconsiliario, D. Sebastián Guerrero y D. Carlos Moreno.
Una vez más damos gracias al Señor porque ha derramado su Gracia en los veinticuatro cursillistas que desde los distintos puntos de la provincia, han dicho SÍ al Cursillo 333 de nuestra Diócesis de Jaén.
Estos días han supuesto un renacer que nos ha llevado a conocer a un Dios vivo, a un Dios que nos ama con locura y que reside en cada uno de nuestros corazones.
El Espíritu Santo ha estado presente en todo momento para propiciar un triple encuentro con nosotros mismos, con Dios y con los demás. Al igual que la lluvia que nos ha acompañado estos días ha ido empapando nuestras tierras, dando vida a nuestros campos, así dentro de esta bendita Casa ha ido calando el Señor en cada uno de nosotros.
Hemos experimentado la sed de Dios, esa que nos hace sentir que necesitamos de su presencia. Hemos podido acercarnos a la fuente de agua viva que es su Sagrado Corazón que nos limpiaba de nuestras heridas. Hemos sido conscientes de que siempre hemos sido sus hijos amados, ¿Como hemos podido olvidarlo?
Conocer el rostro de Cristo o volver a recordarlo que también es muy importante, es volver al inicio, es hacer un parón en nuestras vidas y darnos cuenta de por dónde vamos, por donde nos lleva esta sociedad en la que nos ha tocado vivir. Una sociedad en la que por desgracia no hay lugar para el Señor.
Sentir la presencia de Jesús en nuestras vidas es sentir que no caminamos solos, que caminamos de su mano, la mano de un amigo que nunca falla. La mano de un amigo que jamás me soltará. Su mano me hará ver cómo hace nuevas todas las cosas cada día, para mí y para tí, para todos. Y así, agarrado a ella podremos seguir nuestro día a día y podremos aligerar nuestras cargas que a día de hoy son: la soledad, la incomprensión, la desesperanza entre muchas otras, y ver que siempre ha estado la luz allí en el sagrario, encendida, esperándonos, anhelando nuestra presencia como buen Padre. ¡Qué bien se descansa en su pecho! ¡Cómo conforta su presencia!
Qué grande es el Señor, qué grande el abrazo que nos ha dado para que digamos SÍ a su voluntad y SÍ a ser testigos de su Palabra. Somos llamados a insertarnos en nuestras parroquias y ponernos al servicio de la comunidad a fermentar los ambientes y dar fruto. A dar gratis lo que hemos recibido gratis y a contar todo lo que hemos visto y oído.
Siempre desde la humildad y el servicio.
A nosotros solo nos queda decir como Santa Ángela de la Cruz: “QUE DIOS SE LO PAGUE A DIOS”.
Llenos del AMOR de Dios seguimos pintado Jaén DE COLORES.
Área de Comunicación de Cursillos de Cristiandad de Jaén.