16 parejas de Villacarrillo y Mogón participan en los cursillos de preparación al matrimonio
7 abril de 2017Las parroquias de San Francisco de Asís y Nª Sª de la Asunción de Villacarrillo, y San Vicente Mártir de Mogón, han impartido entre el 20 y el 30 de marzo de manera conjunta el cursillo de preparación al matrimonio para las parejas que tienen planificado casase a lo largo de este año.
En esta ocasión han participado 16 parejas, de Villacarrillo y Mogón. El equipo que da los cursos ha estado formado por matrimonios, y por los sacerdotes de las mencionadas parroquias, que han intentado provocar la reflexión de la pareja entorno a temas de interés para la nueva etapa que van a iniciar. Los temas desarrollados a los que se han dedicado diez sesiones de una hora y media aproximadamente cada una, han sido de distinta índole, desde los relacionados más directamente con la vida matrimonial, hasta los relativos a las características propias del matrimonio cristiano: Presentación del cursillo, ¿por qué te casas por la Iglesia, Amor y diálogo en la pareja, Virtudes necesarias en la pareja y obstáculos exteriores a la relación de la misma, La persona de Jesucristo , La Iglesia, La paternidad responsable, La educación de los hijos, El sacramento del matrimonio. El rito del sacramento. Conclusiones finales. El último día para finalizar y clausurar los mismos, se hizo la evaluación del curso y se realizó una oración como acción de gracias.
El grupo se ha caracterizado por la alegría, espontaneidad y sinceridad; lo que ha propiciado un ambiente relajado y cordial en el que el respeto ha prevalecido como valor necesario cuando se trabaja con personas que no se conocen, con situaciones y experiencias de vida variadas. Es muy significativo el cambio que se produce en la actitud y la expresión de las caras de estas parejas cuando llegan el primer día y cuando el último día se concluye y evalúa el curso.
Se ha tratado de que los futuros esposos sean capaces de sostener la decisión de contraer matrimonio y proporcionarles un conocimiento más profundo de los compromisos que se derivan del mismo, la madurez necesaria para afrontarlos, la disposición para recibir con fruto el sacramento y que como Iglesia, se sientan acompañados y atendidos en este momento tan importante.
Andrés Nájera
Párroco de Villacarillo