Primera tanda de Cursillos tras la pandemia
16 junio de 2021Del 10 al 13 de junio se ha celebrado, en la Casa de Espiritualidad San Juan de Ávila de la Yedra, el Cursillo de Cristiandad nº325 de Jaén, el tercero en esta nueva etapa que estamos viviendo.
Hemos participado un total de 32 personas, 17 cursillistas, entre ellos un sacerdote y una religiosa, 3 ayudantes en cocina y 12 miembros de equipo, donde hemos contando con la generosidad de los hermanos del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Córdoba, que siempre acuden a nuestra llamada.
Siendo dirigidos por nuestro Consiliario, D. Sebastián Guerrero Fernández, nuestro Viceconsiliario, Carlos Moreno Galiano y coordinados por Curra Giovanetti Martínez.
“Cuando dos o más personas se reúnen en mi nombre, allí estoy yo…” Mt. 18-20. Y verdaderamente así es… Decir que este cursillo ha sido un regalo del Señor es decir poco… Es el Señor mismo hecho regalo. Ir viéndolo en los rostros de cada uno de los allí presentes así lo atestigua. Ser la sonrisa de Dios es posible cuando descubres que eres su bien más preciado.
Ser la mirada de amor de Dios es posible cuando encuentras amor en el hermano. Saciar la sed de Dios es posible cuando al igual que la samaritana tienes un encuentro con Jesús que transforma tu vida y ya no te queda más remedio que ir y contar todo lo que te ha acontecido y el bien que te ha hecho vivir esta experiencia. Saciar el hambre de Dios es posible cuando te dejas sembrar por él, aun sabiendo que en tu vida a veces serás buena tierra y en otras no…
Las zarzas, las piedras, los obstáculos a veces lo harán difícil pero la disposición del corazón, nos hará sentir tierra buena. Porque desde la libertad individual tenemos derecho a vivir con alegría, ser hijos de Dios y a no sentirnos encerrados en un mundo donde no hay cabida para el Señor. Porque: “Quién tiene un amigo tiene un tesoro” Eclo. 14-17. Y nuestro amigo que nunca falla es Jesucristo “A vosotros os he llamado amigos” Jn. 15-15. Y a su sagrado corazón nos encomendamos y le pedimos aunar nuestro latido al suyo porque, nos sentimos un proyecto de amor en la mente del Señor, cada uno de nosotros desde siempre. “Desde antes de formarte en el vientre de tu madre…” Jeremías 1: 5
Él nos regala una nueva vida cada día y damos gracias a Dios por estas vivencias, por sentirnos tan cercanos unos de otros. Damos gracias también a nuestro Obispo, Don Amadeo que quiso estar junto a nosotros en la clausura de manera virtual, por estar a esa misma hora celebrando en la Catedral de Jaén la clausura del Centenario del Beato Lolo. Sus palabras, llenas de cariño y esperanza hacia todos nosotros y al M.C.C. en general, nos alientan a decir como San Juan Pablo II: “No tengáis miedo, abrid las puertas a Jesucristo…” Los testimonios en la clausura así lo atestiguan dispuestos a vivir el cuarto día porque cuando estás lleno de Dios, el Espíritu Santo fortalece nuestro ánimo y nos hace capaces… Los que no creían poder hacerlo testimonian con más fuerza: “Gustad y ved qué bueno es el Señor”. A nosotros solo nos queda decir como Santa Ángela de la Cruz: “Que Dios se lo pague a Dios”.
¡¡¡ULTREYA!!! ¡¡¡DE COLORES!!!
Cursillos de Cristiandad Jaén