La Patrona de Baeza recibe como ofrenda el fajín del Teniente General Pérez Alamán
25 agosto de 2021La antigua colegiata de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol, como si de un quince de agosto se tratara, se revistió con sus mejores galas, para vivir una histórica celebración en las vísperas de la festividad de Santa María Reina.
Y fue allí, ante las plantas de la Virgen del Alcázar, Excelsa Patrona de la ciudad de Baeza, donde sus hijos se dieron cita una vez más, para compartir la celebración de la Santa Misa y ser partícipes del ofrecimiento a Nuestra Señora, del fajín de Teniente General por el Excmo. Sr. D. Emilio Pérez Alamán, quien tras atesorar una brillante trayectoria militar ofrendó a la Reina de Baeza su máximo galardón.
La Santa Misa, fue presidida por el Ilmo. Monseñor D. Juan Miguel Ferrer Grenesche, Deán de la Santa Iglesia Catedral Primada de Santa María de Toledo, ocupando la capilla musical la Schola San Eugenio de la ciudad imperial. Durante la homilía, Monseñor Ferrer Grenesche puso de manifiesto la realiza de María, siendo la Madre de Dios un ejemplo para combatir el pecado que nos acecha constantemente y que afecta a nuestra libertad.
Fue en la acción de gracias, cuando el Excmo. Sr. D. Emilio Pérez Alamán, se dirigió a María para ofrecerle su fajín de Teniente General del ejército español, una faja que como él mismo manifestó “ está confeccionada con puntadas de sudor y sangre de soldados españoles que han derramado en los cinco continentes”, reflejándose en la misma el esfuerzo de toda una vida de servicio. De esta manera, uno de nuestros más ilustres españoles, tras la acción de gracias, se despojó de su fajín ante la mirada de María Santísima y del pueblo fiel allí presente, siendo bendecido por Monseñor Ferrer Grenesche. A continuación, la Hermana Mayor de la Archicofradía, junto a Ferrer Grenesche y el Excmo. Sr. D. Emilio Pérez Alamán, se dirigieron al camarín de Santa María del Alcázar, ofrendándole el fajín y quedando así la Reina de Baeza como dueña y custodia perpetua del mismo, mientras que el pueblo fiel, presenciaba con gran piedad, devoción y fervor dicho acontecimiento entre vítores, lagrimas, vivas y los sones del himno nacional.
Día histórico no solo para la Archicofradía de los Patronos de Baeza, sino para la ciudad de Baeza, la cual vio como el amor a su Madre no cesa y cada vez son más los que se acercan hasta sus plantas para darle gracias por todos los dones que reparte entre sus hijos.
Presentes en dicha celebración estuvieron los hermanos de la Hermandad de Nuestra Señora del Alcázar de Toledo, con su Hermano Mayor al frente, los cuales comparten devoción y un espíritu de verdadera hermandad con la corporación baezana.
Diferentes autoridades militares, civiles, políticas y religiosas arroparon al Teniente General en la ofrenda de su fajín a la Santísima Virgen, en la cual también estuvieron presentes militares y guardias civiles hijos de Baeza.
Real Archicofradía de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol de Baeza