La Asociación Síndrome de Down felicita la Navidad al Obispo en nombre de toda la Diócesis
23 diciembre de 2016El pasado jueves, 22 de diciembre, tuvo lugar la tradicional felicitación navideña presidida por el Obispo de la Diócesis, Don Amadeo Rodríguez Magro.
A las 12.30 de la mañana comenzaba la liturgia de la Palabra en la Capilla Mayor del Seminario diocesano.
Este año fueron los jóvenes de la Asociación Síndrome de Down de Jaén, que celebran su 25 aniversario, los encargados de felicitar al Obispo en nombre de toda la Diócesis. “Hola D. Amadeo. Somos varios chicos y chicas que pertenecen a la Asociación Síndrome de Down de Jaén y provincia. Hemos venido hoy aquí para felicitarle la Navidad. La Navidad es muy especial. En casa colocamos el Belén, cantamos villancicos y nos gusta mucho estar con la familia. Todos los cristianos celebramos una gran noticia: Dios se hace niño por todos nosotros. Dios quiere ser nuestro Amigo y Salvador. En nombre de toda la Diócesis le deseamos una Feliz Navidad. Gracias D. Amadeo por todo su cariño. Un fuerte abrazo de todos”.
Por su parte, Don Amadeo quiso agradecer sus palabras. “Lo has hecho muy bien. Primero, porque es muy bonito lo que has dicho y, sobre todo, porque le has puesto mucho corazón, lo has hecho con mucho cariño. Lo has hecho en nombre de tus amigos y compañeros, pero también en nombre de todos los niños, los jóvenes y los mayores que tienen capacidades especiales como tú. Porque hay que decirle al mundo que tenéis capacidades especiales y, además, maravillosas”.
“Muchísimas gracias por vuestra felicitación. Ha sido preciosa, como si hubiera venido del cielo, porque habéis hablado con vuestro corazón, pero también habéis hablado con el corazón de Dios. Feliz Navidad y que el Señor os bendiga”.
Asimismo, el Monseñor Rodríguez Magro quiso dirigirse a los demás diocesanos. “Hoy, evocando también a la Santísima Virgen, le pedimos a Dios que nos conceda el voto navideño que es vivir con paz interior, vivir felices, hacer felices a los demás y crecer en una convivencia cada día más respetuosa los unos con los otros”.
“Que en esta misión nueva a la que nos está llamando a la Iglesia en este momento, nos preocupes por renovar nuestra actitud interior. Si tenemos una verdadera actitud interior de amor profundo a Cristo y a los demás, seguramente tendremos ya el impulso que necesitamos para poder crear, en nuestra Iglesia diocesana, un verdadero clima misionero. Feliz Navidad”, finalizaba.
Tras la celebración hubo un pequeño aperitivo fraternal.