Jornada de la Vida Consagrada: «Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad»
30 enero de 2024Con el lema «Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad» se celebra la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que coincide cada año con la fiesta de la Presentación del Señor, el 2 de febrero. Esta Jornada recuerda el don para la Iglesia y para el mundo de las personas consagradas «en su riqueza de modos y carismas, inspirados por el Espíritu Santo a través de la escucha y el discernimiento comunitario», como señalan los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada en su mensaje para este día.
Diócesis de Jaén
En Jaén, los consagrados se reunirán en torno al Obispo el próximo viernes, a las 17:30 horas en la Catedral, donde celebrarán la Eucaristía. A continuación, compartirán un café en el Obispado.
Entre los materiales para esta Jornada, la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada ofrece seis testimonios, de diferentes carismas, que relatan cómo llegaron a pronunciar el «Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad» y cómo cada uno de ellos sigue agradeciendo ese camino emprendido.
- Hna. M.ª Teresa Pandelet Grijalvo, Monasterio de Hermanas Clarisas de Santa María de Jesús
- Hno. Jesús Miguel Zamora Martín, secretario general de CONFER.
- Teresa Rodríguez Arenas, vd., coordinadora de Nuevas Familias Eclesiales.
- Inmaculada Parra Brisa, virgen consagrada de la diócesis de Valencia.
- M.ª Carmen Fernández Puentes, del Instituto Secular Alianza en Jesús por María.
- P. Antonio Bellella, cmf, misionero claretiano.
Con motivo de esta Jornada, el martes 6 de febrero, tendrá lugar un coloquio en torno al tema de este año, que se podrá ver en directo, a partir de las 16.30h. En él participarán Fr. Jesús María Galdeano, dominico, vicario para la Vida Consagrada de Pamplona; la Hna. María Teresa Pandlet, del monasterio de las Hnas. Clarisas de Ávila, y Carolina Sánchez, del Instituto secular Inmaculado Corazón de María.
Otros materiales de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada
Además de los carteles, la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada ha editado diversos materiales para facilitar la reflexión en torno a esta Jornada. Incluye un folleto con el mensaje de los obispos de esta Comisión, los seis testimonios y una oración para esta Jornada.
También se ofrecen dos subsidios litúrgicos, para el celebrante y para el monitor, y una estampa con la imagen de la campaña de este año.
- Mensaje de los obispos
- Folleto con presentación, testimonios, textos para orar en la Jornada
- Subsidio litúrgico para el celebrante y monitor
- Estampa: castellano
¿Cuál es el mensaje de los obispos?
Los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada con su lema “Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad” incluyen la plegaria evangélica con la actitud de quien se sabe llamado por Dios. Subrayan, que de este modo, la persona consagrada puede decir con plena conciencia y libertad: «¡Aquí estoy!».
Más aún, quieren señalar que el «¡Aquí estoy!», con toda su fuerza, se convierte en «¡Aquí estamos!». “No solo porque donde un cristiano dice «yo» está diciendo «nosotros», sino porque el nosotros eclesial y de Vida Consagrada del momento que vivimos nos invita a ofrecernos y disponernos a buscar, procurar y hacer la voluntad divina como comunidad, dentro del pueblo de Dios en camino”, afirman en el mensaje.
Compromiso de cumplir la voluntad de Dios
En este sentido, indican que la segunda parte de la oración, el «¡Hágase tu voluntad!», encierra un compromiso profético para «Una Iglesia sinodal en misión». Porque cada persona consagrada “recibe el amor y la llamada del Señor y su respuesta de amor y disponibilidad es, a la vez, individual y comunitaria”
También explican que “en esa respuesta se busca hacer la voluntad de quien llama, huyendo de caprichos personales y rechazando el pecado y, por supuesto, todo delito”.
Por todo ello, son conscientes de que se han dado faltas graves en la Vida Consagrada “por las que no nos cansaremos de pedir perdón, reiterando al mismo tiempo nuestra voluntad de reparar integralmente a quien ha sido herido. En esto también se expresa el deseo de cumplir la voluntad de Dios”.