Comunicado de la Delegación de Migraciones de Jaén en defensa de los niños y jóvenes migrantes
18 julio de 2024Ante la situación originada por el destino y el trato a los niños y niñas migrantes que llegan a a nuestras costas, la Delegación de Migraciones de la Diócesis de Jaén quiere unirse a la voz de la Iglesia, a través de los obispos, tanto de Canarias, como de la Subcomisión de Migraciones y movilidad humana de la CEE, en defensa de la dignidad y la necesaria y justa acogida de estos menores por parte de las distintas administraciones públicas que nos representan, subrayando lo siguiente:
-Rechazamos la instrumentalización ideológica y los discursos alarmistas en contra de los menores migrantes y del complejo fenómeno migratorio, abogando por una mirada veraz, que busque la protección de estos niños que migran solos y lejos de su hogar, pues es un deber ante las leyes españolas y europeas, y un bien moral que todo católico ha de promover.
– Exhortamos a que se analicen las verdaderas causas de la migración forzada, que tiene que ver con contextos bélicos y de falta de seguridad en países de origen, inducidos por el control internacional de materias primas, por el tráfico de armas y de personas, en medio de un desequilibrio injusto del comercio internacional, y gobiernos fallidos que no buscan el bienestar de su pueblo, con la complacencia de estados terceros y empresas multinacionales. Esto hace que no se pueda vivir con dignidad en sus países de origen, viéndose obligados a salir, a lo que se suma que España y Europa no posibilitan una migración con vías legales, ordenadas y seguras.
– Recordamos las enormes aportaciones que hacen las personas migradas a nuestra sociedad: en el sector agrario, en los cuidados de nuestros mayores, en el rejuvenecimiento social, … y más allá de ello, por el enorme valor de la persona, que debe hacernos pasar de una actitud defensiva y recelosa ante el migrante y refugiado, “a una actitud que ponga como fundamento la “cultura del encuentro”, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor” (Mensaje Jornada del Migrante y Refugiado 2014)
– Animamos a un necesario diálogo interterritorial y entre administraciones públicas, para que se dé una urgente acogida solidaria, que posibilite la integración social de estos menores, así como la interacción positiva en los espacios donde sean recibidos.
– Nos alegramos de las distintas iniciativas en toda España y, particularmente en nuestra Diócesis, de acogida de menores y jóvenes migrantes, por entidades eclesiales y no eclesiales, y pedimos que, no solo se lleve a cabo esta acogida a través de proyectos específicos, sino en todas nuestras comunidades y parroquias, y en la sociedad en general.
– Invitamos a nuestras comunidades cristianas a fomentar, con gestos concretos, este espíritu, para que el Evangelio siga resonando hoy como buena noticia, en medio de nuestro mundo que tanto necesita de esperanza. «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado» (Mc 9, 37).
Queremos concluir con las palabras de la Carta que el Papa Francisco envió a los obispos canarios, ante la continua llegada de personas migradas a este archipiélago: “Gracias por abrir las puertas del corazón a los que sufren! Asimismo, al afrontar estos desafíos, que comprendo no son nada fáciles, les pido que no se desanimen y que sigan construyendo redes de amor y faros de esperanza que iluminen las sendas de una nueva humanidad.” Sentimos que esas palabras, no solo van dirigidas a nuestros hermanos de Canarias, sino a nosotros mismos, a la Iglesia que camina en la tierra del “Santo Reino”.
Delegación de Migraciones