Cofradía de Jesús y misión diocesana
12 marzo de 2019La Cofradía de Nuestro Padre Jesús y María Santísima de los Dolores realizó, el día 8 de marzo, una emotiva celebración en el Camarín, donde se veneran sus sagradas imágenes, encuadrada dentro de la Misión Diocesana. Se trata del recibimiento de la Cruz misionera y que se desarrolló de la siguiente manera:
Partió de la parroquia de Ntra. Sra. de la Merced, con su párroco, D. Juan Jesús Cañete, al frente y un grupo considerable de fieles, más algunos cofrades que gentilmente partieron desde allí. A las 17,15 aparecían por el «Cantón de Jesús» y la Cofradía con su Hermano Mayor, Junta de Gobierno, capellán y fieles nos disponíamos a recibirla en el atrio del Templo con cetro y «estandartes». Silencioso recibimiento, acogida y oración de bienvenida por parte del Capellán; entrada con el canto «Victoria tú reinarás, oh Cruz tú nos salvarás». La Cruz se posó en el presbiterio y el Hermano Mayor, D. Ricardo Cobo ofreció unas palabras, manifestando la disponibilidad de la Cofradía y del «Camarín» para la Misión. El párroco de la Merced orientó el sentido del acto así como el capellán dio a todos la bienvenida y les predispuso para iniciar el Santo Vía Crucis.
Reflexión sobre los momentos más significativos del camino de la Cruz, vía dolorosa, cantos e intervenciones de los fieles, lo que hizo fuera muy participativa esta oración de piedad popular, que por otra parte celebrábamos en el primer viernes de Cuaresma (viernes de ceniza). En un lugar como el Camarín, cuyo centro es la Imagen de Ntro. P. Jesús, la estación «Jesús es condenado y cargado con la Cruz» necesariamente se centró en lo que significa esta devoción para nosotros; las exigencias que lleva consigo y los propósitos a los que hemos de adherirnos. Ofrecimos a Jesús Nazareno nuestro deseo de anunciarle como Hijo de Dios, muestra del Amor del Padre, manifestación de su misericordia hacia todos los hombres, y como Hijo de María, hermano nuestro que nos ha redimido.
En dos pasos o estaciones nos encontramos directamente con María Dolorosa, a Ella encomendamos el fruto de la Misión. A Ella, Reina de los Apóstoles, le pedimos cincelara nuestros corazones a imagen del suyo y nos admitiera en oración en aquél cenáculo en que, junto a los apóstoles de su Hijo, se derramó el Espíritu Santo y se inició la marcha de la Iglesia.
Terminado el Vía Crucis se cantó la Salve a la Virgen, Madre de los Dolores, que preside el retablo y nos dispusimos para la Santa Misa. Muchos más fieles acudieron a ella, pues la hora era más favorable y participaron vivamente. La Cruz de la Misión fue trasladada al Camarín, junto a Ntro. P. Jesús y, aunque fuera de lo programado, pudimos asistir a la entrega de «carpeta o encuadernación» para el Pregón de la Madrugá de esta año 2019, que recibió la Pregonera y que tendrá lugar el próximo sábado día 16.
La Cruz Misionera quedó instalada hasta las 12 del día siguiente, para que así los fieles que visitan a Ntro. P. Jesús pudieran encontrarla y venerarla. ¡Ojalá el Señor nos conceda los frutos que produjo aquella primera predicación evangélica!
Antonio Aranda Calvo
Capellán de la Cofradía y Camarín